Fichando Erasmus

España ha sido históricamente un país en el que no se ha dado la debida importancia al estudio de idiomas. Ello, unido al bajo nivel educativo que arrastramos desde hace años respecto a nuestros vecinos europeos, me hace torcer el gesto cuando escucho que tenemos a los jóvenes mejor formados que nunca. No es lo que pienso y, lo que es peor, lo que he podido constatar. En suma, tenemos un buen ejército de zoquetes salpicado de excepciones que hay que localizar. Y eso cuesta.

Quizás por esto, se ha puesto en marcha la red social Proyecto Recruiting Erasmus, en la que están involucradas grandes multnacionales de la banca, seguros, utilities... Se trata de una red de reclutamiento online para buscar candidatos entre los alumnos españoles que cursan el Programa Erasmus. ¿Por qué ponen sus ojos precisamente en estos candidatos? Muy sencillo: el 99% de los Erasmus regresa con dominio del idioma extranjero; un 82% está preparado para futuros empleos; un 73% posee conocimiento y habilidades académicas y un 97% disfruta del entendimiento intercultural, además de que un 94% posee conocimientos de otros países. Ello, unido a que según el Erasmus Student Mobility 2006-2007 de la Comisión Europea estudian carreras muy demandadas hacen de ellos un bocado muy jugoso para las empresas:

Ingenierías y carreras técnicas - 28%
Economía y empresa - 16%
Ciencias Biomédicas - 6%
Derecho - 6%

Mientras, en España, el ejército de zoquetes con aspiraciones a funcionario crece y crece. Por supuesto que se puede generalizar sólo hasta cierto punto, pero durante mi última época como consultor tuve la oportunidad de realizar entrevistas de trabajo y me topé con un panorama desolador, con una inmensa mayoría de niveles intermedios/bajo de inglés en licenciados en Ciencias de la Información. Sencillamente no tiene explicación.

Pero como tampoco tiene explicación que una chica de 24 años viniera acompañada de su madre a la entrevista, que otra quisiera trabajar en Comunicación "porque se hacen cocktails y puedes comer y beber gratis" o que a otra, lo que más le gustó de un documental de investigación fueran "los efectos especiales que hacían con las letras".

Y, creánme, no son anécdotas escogidas... la cogí al azar.
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