En un lugar de Castilla León de cuyo nombre...
... sí quiero acordarme, Aldeatejada, se levanta una mole de cemento y cristal que rompe con la estética del pueblo... y con los esquemas mentales de los más viejos del lugar. Se trata de un centro de innovación de IBM en donde, por poner un ejemplo, se desarrollan todas las aplicaciones de las filiales internacionales de Iberdrola. Casi ná... para este pequeño pueblo de Salamanca que no llega a los 2.000 habitantes.
Ayer, en mi paso por el pueblo, era una auténtica satisfacción escuchar al alcalde del pueblo, Herminio Velasco, que desde una infinita humildad aseguraba que "usted me ve a mi, pero yo miro y lo que veo es una tórtola en un cable".
Velasco recordaba como "una tarde mayo, hace ya cuatro años, llamaron a mi puerta y me pidieron terreno con capacidad para albergar a 500 personas". ¿Cuál fue su respuesta? "Por terreno, no lo hagas, aquí tenemos para aburrir". Y dicho y hecho; en julio del año pasado arrancaba este centro en el que ya trabajan 180 jóvenes, de unos 27 años de edad media, casi todos salmantinos. Tanto la Universidad de Salamanca como la Pontificia han visto como sus posibilidad de postgrados y másters para las ingenierías informáticas dan un salto cualitativo muy significativo.
Salmantinos que se fueron, han regresado porque ahora sí tienen donde trabajar... y los que estaban por irse, se quedan. Algunos, incluso, hasta han comprado ya una casa en Aldeatejada. "La hora punta de las 7 de la mañana ha llegado ya a Aldeatejada", bromea el alcalde. Y es que, como él mismo dice, "el pueblo ha entrado en el siglo XXI por la puerta grande y todas las empresas que quieran venir, serán bien recibidas".
Un visionario este Herminio Velasco.
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