"No soy pacifista, es cosa de buenistas y de irreflexivos"

El otro día tuve ocasión de escuchar al portavoz adjunto del grupo parlamentario popular, Juan Soler, y me asusté. Nada, comparado con el estado que me dejó un paseo por su blog. Su última entrada, titulada, "El Plural me satiniza, je, je", es toda una declaración de intenciones y sentimientos. Un autorretrato digno del análisis.

Como buen popular, este monárquico declarado lleva en sus venas el fervor penintente de quienes encumbran a Aznar al borde de la canonización. Quizás por eso -o, tal vez, ello es debido a- admite no ser pacifista porque eso "es cosa de buenistas y de irreflexivos".

Soler está convencido de que "al Partido Socialista se le paró el reloj en los setenta"; vamos, que llegó tarde a la Moncloa en los años 80... je, je (Soler, dixit)

Pero sin duda, lo que más me afectó es lo alejado de la realidad que se encuentra Soler. Decir que ve "con simpatía la mejora en la gestión pública por medio de la ayuda de la gestión privada y la externalización de servicios" es todo un eufemismo a la luz de lo que el PP ha hecho en áreas como la Sanidad, en Madrid, sin ir más lejos. En este sentido, que declare que cree "en la libertad de mercado, no en la intervención pública desbocada de los socialistas y sus admiradores y amigos", después de los casos de asignación directa en el Hospital Ramón y Cajal -por seguir con Sanidad- es todo un despropósito... Aunque quizás quería decir que en lo que sí cree es "en la intervención pública desbocada de los poplares y sus admiradores y amigos"...

... y eso nos lleva a la trama Gürtel, de la que se limita a decir que , le "disgusta mucho" que su partido "se vea salpicado por la cuestión Gürtel"... No, Soler, no es "salpicado" precisamente lo que está el PP; "salpicado" sería un caso en vuestras filas, no toda una serie, con el tesorero del Partido incluido.

No puedo dejar pasar tampoco su defensa de "la solución Baker II para el problema del colonialismo marroquí contra los saharauis", plan rechazado por las partes implicadas y que viene a prolongar los abusos de la dictadura de Mohamed VI contra el pueblo saharaui durante unos años más, hasta la llegada de un referéndum que debería haberse realizado ya hace bastante tiempo.

Dos puntos a su favor: por un lado, admitir abiertamene que cree "que el reconocimiento y la asunción legal del matrimonio de parejas del mismo sexo es una ampliación de derechos y que mi partido se equivocó al cuestionarla en el constitucional". Por otro, el autorretrato que nos ha dejado. Así nunca podrá decir que al calificarle nos equivocamos, aunque siempre podrá recurrir a las 'técnicas Munillistas' de la malinterpretación.

PD. Sí, el de la foto es Juan Soler, no una foto de la época dorada de un Bertín Osborne descamisado.
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