La trampa de Esperanza Aguirre

Leyendo esta mañana la columna de Nacho Escolar no puedo estar en más desacuerdo. En ella se critica la rebeldía fiscal de Esperanza Aguirre, indicando que "si la lideresa quiere dedicarse a la insumisión fiscal, que lo haga en sus ratos libres, no con cargo al presupuesto público de una comunidad que administra como si fuese su condado particular, su permanente comité de campaña".

En realidad, Aguirre nos la ha jugado a todos... otra vez. Y hemos pasado por el aro uno a uno, incluido Escolar. ¿Que su actuación es lamentable? Desde luego, porque si no está de acuerdo con una ley, debería expresarlo en otros términos y, sobre todo y si tiene un mínimo compromiso con su partido, dejar que sea su líder quien encabece el discurso. Pero ni lo uno, ni lo otro. En su lugar, ningunea a un Rajoy cada vez más invisible y, en un alarde de cinismo -y aquí es donde nos tendió la trampa y caimos-, se inventa un rechazo de la caja por la subida de IVA que no le corresponde. Según la ley de financiación autonómica las Comunidades no ven un duro del IVA.

Aguirre es única inventando titutales. En lugar de enfocarlo como "Esperanza Aguirre desconoce las leyes que rigen su Comunidad", titulamos "Aguirre renunciará a los ingresos de la subida del IVA" o  "Esperanza rompe España", como Escolar. Y así nos va.

... por cierto, qué error esa subida del IVA...