
Esa insana tendencia a perseguir el castigo más que la reinserción es lo que nos lleva a muchas de las situaciones cotidianas que luego lamentamos. Si a los gurús de los negocios les encanta hablar de 'círculo virtuoso' para las relaciones en las que todos ganan, aquí hablaríamos de 'círculo corrupto' .
Me pregunto dónde están los que ansían esa reforma de la Ley del Menor cuando se descubren correas y medicaciones excesivas en los Centros de Menores, como ha saltado hoy la noticia en Galapagar. Dónde están los que quieren más dureza y más castigos cuando aparecen los amarres y las cuerdas en las camas...
Me pregunto si esa es su fórmula de
Me pregunto dónde están... sobre todo, cuando es un centro de su competencia directa.
Dónde.
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