La letra pequeña de Gallardón

Público desvela hoy unas declaraciones de Juan Bravo, el concejal de Hacienda del ayuntamiento de Madrid, en las que asegura que "la deuda no me preocupa lo más mínimo; no es un problema para el ayuntamiento". Una deuda que supera nada menos que los 6.700 millones de euros... prácticamente iguala a la deuda del resto de ayuntamientos de España.

Unas semanas atrás, en una entrevista que la hacía Carles Francino a Ruíz Gallardón, éste hacía alarde de la misma despreocupación, indicando que mientras hubiera superávit, no había problema. Lógico, la situación sería mucho más grave si además de arrastrar esa deuda, el consistorio estuviera gastando más de lo que ingresa. Tontos no somos, ni siquiera los de Letras.

Lo que sucede es que hay que leer la letra pequeña... esa que no sale en los medios. Por ejemplo: ¿sabían ustedes que la Comunidad de Madrid, para reducir las listas de espera para los ancianos que quieren acceder a Centros de Día, está enviando cartas a los que ya tienen uno municipal para derivarles a uno concertado? Claro, quien lo tiene municipal, ¿por qué va a querer cambiarlo y pagar más? Deniega la propuesta y prefiere seguir como está.

Pero hete aquí que el ayuntamiento cruza bases de datos, detecta esa negativa y, como la Ley de Dependencia recae sobre la Comunidad, opta por quitar la plaza al anciano del centro municipal. No hay dinero para hacer más centros pero sí ganas de nutrir los concertados. Esa es la letra pequeña.

O al menos una de ellas.