Plantón profesional

La libertad de prensa se vende cara, incluso, en España. Cuando no se produce la autocensura dentro de los propios diarios por intereses comerciales, llegan incluso los políticos. A veces creo que se entremezclan tanto que ya es casi imposible distinguirlos. A pesar de ello, tenemos que continuar teniendo fe en la prensa, porque siguen quedando profesionales que, de un modo u otro, son capaces de sacar la cabeza y contar lo que los poderes quieren silenciar.

Precisamente por eso, y más aún teniendo en cuenta que es El País el que lo cuenta, hoy me he sorprendido por la noticia acerca del plantón de los fotógrafos ayer al presidente Zapatero. Lean, lean el artículo y verán en qué condiciones nos obligan a veces a trabajar algunos miembros de las fuerzas policiales. Y digo algunos porque, afortunadamente, no podemos generalizar, si bien es cierto que existe un reducto de polis chusqueros, envalentonados y 'flipados de la fuerza bruta' que lejos de proteger al ciudadano, gustan más de hacer despliegue de músculo y autoridad. Los dos casos que se citan y que propiciaron el plantón de los fotógrafos ayer lo ilustran perfectamente.

Dos apuntes a eso: primero, que nadie del Gobierno, y en concreto el maquiavélico Rubalcaba, hayan tomado cartas en el asunto, al menos, para dar la cara. Segundo, ¿cuándo se va a hacer la limpia que es necesaria en los cuerpos de seguridad del Estado? Es imprescindible. Sólo por ilustrar: ¿Sabían ustedes que los propios policías muncipales llaman 'nazis' a los policías nacionales?
Pues eso.