Miedo escénico contagioso

La ministra de Sanidad, Ana Mato, representó ayer la imagen misma de esta Gobierno: improvisación, y nerviosismo. No dejen de escuchar el audio de su intervención justificando el medicamentazo -o "reordenación y medida de eficiencia", como le gusta llamarlo a Mato-, porque no tiene desperdicio.


Hay poco más que añadir porque las palabras, la vacilación, los continuos errores de Mato evidencian que o bien no se cree lo que dice o no entiende lo que hace -y cuesta por tanto justificarlo-. Y no es para menos, porque todos los recortes -o "reformas", como le gusta llamarlos a Rajoy- no han tenido la respuesta esperada: todos ellos pisoteaban los derechos conseguidos durante años por la ciudadanía con el objetivo de contentar a los mercados y éstos, le han dado la espalda. Todos en contra.

De todas las perlas dejadas,  destacar "hemos aprobado una medida aprobada", que también describe a la perfección el cheque en blanco que se cree el Gobierno que posee por gozar de mayoría absoluta, cada vez más parecido a absolutismo. Recortes por decretazo, sin consulta, sin consenso. Y mientras, negando que se trata de copago repago.

Ayer, Mato dio muestras de que el miedo escénico a que nos tiene acostumbrados Rajoy con sus ausencias, sus vacilaciones y sus silencios, es contagioso. No puede existir la firmeza de que presume nuestra vicepresidenta cuando las medidas contradicen continuamente lo prometido.
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