Guardias civiles con depresión

En ocasiones, hay cosas que uno piensa que son tan obvias, que termina por creer que se está perdiendo algo, que existe alguna consideración que se escapa y dar lógica a lo que aparentemente roza lo absurdo.

Es lo que sucede con la última muerte por violencia machista. El autor fue un guardia civil de 39 años que presuntamente asesinó a su mujer con su arma reglamentaria. Lo chocante de todo, no sólo es el hecho en sí, que no por seguir su escalada deja de ser menos repugnante, sino que al guardia civil no se le hubiera retirado su arma reglamentaria estando de baja por depresión. ¿Cómo es posible? Sobre todo teniendo en cuenta que este cuerpo de seguridad es uno de los más castigados por depresión.

Uno no termina de explicárselo, más aún con los precedentes existentes en los que otros guardias civiles con depresión comitieron delitos similares. Algo me tengo que estar perdiendo porque, de lo contrario, ¿no resulta lógico que un Guardia Civil de baja deje su pistola en la armería del cuartel? Más aún si la baja es por depresión... ¿qué me estoy perdiendo?

Y vuelvo a incidir en lo que ya comenté en un post anterior, ¿qué sucede en la Comunidad Valenciana para que año tras año sea, junto a Andalucía y Cataluña, la comunidad que más muertes de este tipo registra? ¿Por qué nadie analiza eso?
Next Post Previous Post

Sin comentarios