Ésta sí, ésta no...

... ésta que me gusta me la quedo yo. Esto mismo es lo que se deben de aplicar los partidos políticos con las encuestas. Da igual que el responsable de la encuesta sea el mismo -en este caso organismos dependientes del Gobierno- que si los resultados convencen serán legítimos y si no, estarán amañados.

Si la diferencia electoral era una conclusión legítima -y todo un soplo de aire, aunque ilógico, fresco para el PP en mitad de la Gürtel- ahora la encuesta del Injuve es 'convenida'. Me refiero a la encuesta que revela que el 79% de los españoles considera adecuado que se regule el aborto como un derecho de las mujeres a decidir libremente en las primeras semanas de gestación, tal y como establece el proyecto de ley que se debate en el Congreso. Dato que respalda a la Administración Zapatero, si bien también le obliga a ponerse en guardia: el 23% de los jóvenes desconoce la norma vigente.

Se supone que entre este 79% habrá no sólo electorado del PP, sino también católicos. ¿Por qué? Porque apoyar o no el aborto no es una cuestión partidista -o no lo debería ser- y, en cuanto a la religión, ¿en qué punto de las Sagradas Escrituras que manejan los pastores se habla del aborto -teniendo en cuenta que los plazos establecidos para ello no consideran que aún exista individuo? ¿Dónde está la guía que ha hecho que el obispo de Huesca y Jaca, Jesús Sanz, califique al aborto de asesinato y asegure que la reforma de la Ley del Aborto es "machista" e "injusta"? Claro que este Sanz es el mismo que en sus cartas pastorales acusaba al PSOE de estar detrás del 11-M.

En todo caso, no creo que sea apropiado, precisamente, que la Iglesia católica hable de machismo cuando ella misma denigra a la mujer... basta leer un curso prematrimonial con perlas como que la mujer debe quedarse en casa y no trabajar, porque a la larga eso cuesta dinero -hay que pagar guardería, transporte de la mujer, vestirla adecuadamente para el trabajo que desempeñe, etc. Y sus parroquianas ya se han dado cuenta de ello; que se lo digan sino, a las Católicas por el Derecho a Decidir.
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