Romper la Falange


Parece que la Falange, en una de sus múltiples variaciones, está aflorando. Es una constatación más de lo que venía temiendo días atrás. La Guardia Civil ha detenido a varios militantes del grupo 'Falange y Tradición', en Navarra y Zaragoza. Se les acusa de delitos de amenazas y daños y, de hecho, en los registros se han incautado de "armas prohibidas" y material para sabotajes.

Rubalcaba vincula a estos falangistas con la serie de ataques contra la izquierda 'abertzale' radical que se han sucedido en el País Vasco y Navarra, con amenazas, pintadas y artefactos explosivos en la puerta de 'herriko tabernas'.

Hay que atajar a estos indeseables antes de que generen más simpatías de las que ya tienen -lamentablemente, muchas más de las que parece-. Habrá quien sienta cierto apego por ellos por sus ataques a las 'herriko tabernas', pero no es una justificación suficiente. En realidad, así fueron -aunque a la inversa- los inicios de ETA, que atacó al régimen de Franco y se ganó muchas simpatías. Desaparecido el dictador, el asunto se había ido de las manos.

Por este motivo, hay que impedir cuanto antes que los extremismos -tanto de derecha como de izquierda- no se reproduzcan. En este caso son los de derechas, los 'fachas', que tanto miedo dan por lo bien que se ocultan en el día a día hasta que llega el momento de dar la cara. Quiero pensar que a corto/medio plazo, seremos capaces de ver caer a esos fachas, del mismo modo que está cayendo por sí solo su gran mausoleo.
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