Incoherencias políticas
Si tuviéramos que adjudicar un calificativo a la actualidad política de hoy, sin duda, sería 'incoherente'. Sí, ya sé, me dirán que "menuda novedad", pero hoy se ha rizado el rizo. Arrancaba el día con Francisco Camps y su escudero Barberá a lomos de un Ferrari por las calles de Valencia. El fiel escudero justificaba la andanza como muestra de cortesía con Ferrari y con Botín, flamante nuevo patrocinador de la escudería en la que correrá el año que viene Alonso. Pero, ¿y la cortesía para con sus ciudadanos? Esos a los que aún escuece la Gürtel, estén o no estén directamente implicados los fundadores del PP valenciano...
Más al norte, en el Parlamento vasco, se discutía Selección sí-Selección no. Hace más de de 40 años que la Roja no pisa el País Vasco y algún mente pensante ha debido pensar que debía ser objeto de discusión en la cámara. Menos mal que el tiempo invertido en semejante memez -con perdón de los más fanáticos futboleros- luego lo habrá recuperado con horas extras (chascarrillo simpático).
La guinda al día la ha puesto, de nuevo, Moratinos, que cada día que pasa da más y más razones para no entender cómo es posible que sea responsable de Exteriores. Ni siquiera estar en pleno aniversario de los Acuerdos Tripartitos, que supusieron la traición por parte de España al pueblo saharaui, le ha hecho entrar en razón para dar la cara por quien un día fue ciudadana española. Hablo de la "Ghandi saharaui", Aminatu Haidar, tras haber sufrido un nuevo atropello marroquí. De nuevo, otra incoherencia política: mientras en Nueva York la Fundación Train otorga a Haidar el 'Premio Coraje Civil 2009' por su defensa de los derechos humanos, el Gobierno español se desentiende y prefiere a Marruecos, que actualmente está violando los derechos humanos más fundamentales.
Inaudito. Incoherente.
David Bollero
Periodista freelance
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