Vaquitas virtuales
Es posible que usted sea uno de los muchísimos granjeros virtuales que pueblan Facebook, a través del juego FarmVille. Básicamente, se trata de ir construyendo -y manteniendo- una granja, con sus animales, cultivos, etc. De lo más completito, vaya, enfrentándose, además, a las visicitudes típicas del granjero, desde una sequía a un plaga.En todo este proceso se van adquiriendo bienes virtuales, que tan sólo cuestan unos pocos euros, pero juntos, sumando toda la comunidad de aprendices de granjeros, dan un jugoso mercado. De hecho, se estima que para este año podríamos estar hablando de 5.000 millones de dólares.
La industria de los juegos en el ordenador está cambiando a pasos agigantados. FarmVille, de Zynga, arrancó el verano pasado y ya cuenta con cerca de 60 millones de usuarios al mes. Aunque se estima que sólo el 10% de los usuarios gasta dinero real, hagan cuentas: 5 euritos para comprar más vacas se traducen 3 millones de euros al mes.
Se podría hacer un estudio sociológico para analizar el éxito de estos juegos. Creánme que el fenómeno lo merece. Entretanto, los tres gigantes de este tipo de juegos -Zynga, Playdom y Playfish- van a facturar este año cerca de 300 millones de dólares en bienes virtuales. El éxito es tal, que el gigante EA acaba de comprar Playfish por 275 millones de dólares.
Y el resto de los mortales, mientras, comprando vaquitas virtuales por unos pocos euros.
David Bollero
Periodista freelance
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