La derecha bajo un mismo paraguas

"Yo temo a todo el mundo con el que me enfrento en las urnas. Ganar en Madrid es muy difícil porque se necesita mayoría absoluta. El PSOE lo tendría más fácil porque seguro que encontraría el apoyo entusiasta de IU y de UPyD". Son palabras de Esperanza Aguierre, de ayer mismo. Si tienen ocasión, no se pierdan el audio, en el que uno puede comprobar el desprecio de la 'lideresa' al decir "el apoyo entusiasta de IU y de UP y ¿qué? ¿Cómo se llama este? ¡ah! sí, UPyD".

Esa afirmación es del todo incorrecta. En primer lugar porque tras la decepcionante legislatura del PSOE a nivel nacional y de la pésimo imagen del PSM a nivel regional, tengo serias dudas de esos "apoyos entusiastas" de los que habla Aguirre. Es lamentable ver los enfrentamientos internos en el PSM y cómo se van reproduciendo las primarias en las diferentes localidades -ayer mismo fue el turno de Majadahonda- con, curiosamente, dos candidatos que apoyan respectivamente a Tomás Gómez y a Trinidad Jiménez.

En cuanto a la mayoría absoluta del PP es preciso matizar, porque si el PP tiene fuerza en este país es porque ha sabido aglutinar a todas las corrientes de la derecha en una sola formación. En las filas del PP encontramos desde la derecha más moderada a la extrema derecha. Toda la derecha se encuentra aglutinada bajo un mismo paraguas en mitad de esta tormenta electoral. Eso, indudablemente, le proporciona muchos más votos que al PSOE por sí sólo, puesto que la izquierda -al menos, la supuesta izquierda- está mucho más atomizada según las diferentes corrientes.

Así las cosas, la situación real es más bien la opuesta la que dibuja la presidenta: es el PSOE quien lo tiene más difícil y si quiere gobernar tendrá que pactar, puesto que hoy por hoy parece bastante improbable arrebatar el poder a Aguirre, sustentada por todo el acervo conservador.