Queridos Reyes Magos: Honestidad para Jiménez
La ministra Jiménez con su homóloga francesa. |
Como bien recuerdan los amigos de Poemario por un Sahara Libre, la violación de los Derechos Humanos en el Sáhara continúa de manera alarmante. Hemos llegado a un punto en el que se asesina con total impunidad de un tiro en la cabeza y la Comunidad Internacional ni se inmuta. Los activistas -qué gran labor la suya- no cejan en su empeño por denunciar estos hechos y reciben también lo suyo por parte de las autoridades marroquíes.
Y un buen día, la ministra Jiménez se reúne con su homóloga francesa, que tiene mucho que decir porque es, en gran parte, quien tiene la sartén por el mango a la hora de vetar acciones de la Unión Europea en relación con el Sáhara Occidental, así como de la ONU y la farsa de la MINURSO, y el ministerio de Exteriores español no emite ningún comunicado. No considera oportuno hacer un balance de esa reunión en la que OBLIGATORIAMENTE debería haberse tratado la cuestión saharaui.
Sí pudimos leer en la prensa, gracias al trabajo de EFE, declaraciones en las que la señora Jiménez aseguraba, en un alarde de hipocresía -al menos si madiramos citas y hechos-, que "tanto Francia como España formamos parte del grupo de amigos del Sahara y nos gustaría trabajar conjuntamente para ayudar a las partes a encontrar una solución, creemos que es el papel más positivo que podemos jugar los dos países". Como suele decirse, con amigos así... ¿quién quiere enemigos?
Esperemos que los Reyes Magos traigan a la ministra Jiménez la honestidad que ha perdido por el camino -el carbón ya se lo trajo la Unión Europea al ministro Sebastián-, porque en un puesto como el suyo, con la responsabilidad que recae sobre sus espaldas, es algo básico y hoy por hoy carece de ello.
Nota: Aunque haré un pequeño paréntesis navideño, entregándome de pleno al mundo analógico y escapando de todo lo que huela a digital, no dejen de visitar dbnews para descubrir la Foto del Día, votar el 31 de diciembre la Foto del Año y, cómo no, darse por felicitados en el Nuevo Año. Disfruten y, sobre todo, no me lo cuenten. Hasta pronto.
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