Cine en blanco y blanco


El teatro español ha contado recientemente con dos obras protagonizadas por artistas negros: ‘Razas’, la obra de David Mamet dirigida por Juan Carlos Rubio y, aún en cartel y de gira por toda España hasta el próximo mes de octubre, ‘Los negros’, el texto de Jean Genet bajo la dirección de Miguel Narros. Dos excepciones sobresalientes en la cartelera nacional, tanto de cine como de teatro, puesto que encontrar obras en las que aparezcan personajes negros es inaudito. Y ello a pesar de que las cifras que maneja el Alto Consejo de la Comunidad Negra en España (ACCNE) hablan de hasta dos millones de afrodescendientes españoles, a los que habría que sumar los millares de inmigrantes negros que viven en España.

Esta situación que ha propiciado que muchos artistas hayan optado por el extranjero como salida profesional. Es el caso de ‘Queen.La.V’ (‘Hermanas’, ‘700 euros’), que hizo las maletas desde su Alcalá de Henares natal y marchó a Londres, donde desarrollaba su trabajo como actriz y cantante hasta que, una vez más, ha tenido que marchar a Los Ángeles. “Es un problema que se da en toda Europa”, explica, para añadir que “yo era la tercera actriz afrodescendiente cuando me marché de España y llevaba ya una trayectoria que me impidieron continuar. Me decían “no escribimos papeles para negros; los negros no vendéis”. 

Ahora, cansada de la situación que viven sus colegas, ‘Queen.La.V’ estrena un documental de producción propia titulado ¿Nos quitamos la venda?, nominado como Mejor Documental en el último Festival Internacional de Cine Negro de Birmingham. En él denuncia la precaria situación profesional que viven los artistas afrodescendientes, contando para ello con la colaboración de celebridades como el cineasta Spike Lee, entre otros.

La actriz es muy crítica con el panorama, afirmando que “el mundo audiovisual español no refleja la evolución social porque, del mismo modo que se han ido introduciendo novedades tecnológicas como internet o personajes gays sin los clichés de ‘locazas’, ¿por qué no se muestra que somos muchos los afrodescendientes españoles?”. Se siente dolida porque sólo ofrecen los “típicos papeles de marginales, de inmigrantes prostitutas” e, incluso, relata cómo ha sido rechazada en castings “por no ser lo suficientemente negra”. Algo parecido le sucedió al que fuera el primer –y único- Mister España negro (2002), Isaac Vidjrakou, que actualmente participa en el elenco de ‘Los negros’. Vidjrakou recuerda cómo tuvo que tomar rayos UVA para su aparición en la serie ‘Cuéntame cómo pasó’.

Oswaldo Martín (‘El comisario’, ‘Lucrecia’), español nacido en Guinea Ecuatorial y criado en Avilés, vive exiliado en París, donde sí puede trabajar como actor. Martín recuerda que “cuando pasé la prueba con Chus Gutiérrez para ‘Alma gitana’ (1996), me dijo que yo era demasiado claro de piel; entonces le pregunté si me haría una prueba para un ‘blanco’ y obtuve una sonrisa como respuesta”. Martín decidió marcharse a Francia porque “llevaba toda la vida sintiéndome extranjero en mi propio país”. 

Oswaldo Martín durante el rodaje del cortometraje ‘Ma dernière toile’ (Alexis Guérineau Rieutord)

Miedo a lo desconocido 
Por su parte, la actriz Lia Chapman (‘Crazy in Alabama’), que ha trabajado bajo las órdenes de directores como Mariano Barroso en ‘Lucrecia’ (1996), vive desde mayo de 2009 en Los Ángeles. Chapman fue una de las primeras en abrir camino en la serie ‘Canguros’ (1994), donde recuerda que “los responsables querían que mi personaje de la compañera americana fuera una rubia blanca, pero Pepe Ganga –el creador- se empeñó en que fuera yo”. Desde entonces, la actriz lamenta que la situación ha empeorado y “no hay trabajo para nosotros; yo prefiero hacer de prostituta que no hacer nada, si el papel tiene profundidad da igual el personaje que toque interpretar, pero es que no sale nada”.

Álvaro Longoria (D.B.)
El productor de Morena Films, Álvaro Longoria (‘Celda 211’, ‘Habitación en Roma’), justifica esta falta de trabajo en “el hecho de que en la televisión se simplifica todo al máximo para que lo entienda el mayor número de personas y hacer más audiencia; se simplifican las bases de la cultura española”. Él mismo, como productor, ha notado el empeoramiento de la situación en los últimos años y asegura que “ni siquiera interesan las películas latinas e, incluso, los argentinos o cubanos tienen que hacer de españoles, como le sucede a la cubana Ana de Armas”.

Por su parte, la popular guionista Yolanda García Serrano (‘Dieta Mediterránea’), explica que “nunca he escrito personajes de raza negra ni me han encargado que lo haga. Tampoco lo he hecho para orientales, ni siquiera extranjeros europeos, pero siempre he pensado que cualquiera de los papeles que escribo podrían ser interpretados por actores de distintas razas”. García Serrano señala que “aquí estamos en pañales, pero todo llegará. Creo que la diferencia es cultural, en el más profundo sentido”. 

Obra teatral 'Los Negros'
Pero el hecho es que no hay trabajo para los artistas afrodescendientes. Vidjrakou lo atribuye al “miedo a lo desconocido” y demanda un cambio. “Yo no pido cuotas, yo pido igualdad. Soy especialista en acentos porque en mi carrera he hecho de todo menos de lo que realmente soy, de español”. Oswaldo Martin es mucho más crítico y a la pregunta “¿Somos racistas?” responde tajante que “Sin ninguna duda, sí. Y lo que es peor, sin tener el valor de asumirlo”. 

Para que los Emilio Buale, Montse Pla, Vicenta Ndongo, Santiago Zannou, Jimmy Castro, Pedro Gutiérrez, Judith Diakhate y un largo etcétera puedan trabajar en igualdad de condiciones, Vidjrakou se ha convertido en uno de los promotores de la Asociación de Actores y Actrices Negros, aunque sabe que “puede llegar a irritar a algunos, pero es necesario y no hay malicia alguna. Se trata de una causa justa”. 


(Reportaje en Interviú, abril 2011)
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