“El atentado de Marrakech fue una artimaña del Gobierno marroquí”

Como ya sucediera el año pasado, un grupo de activistas saharauis ha venido desde los territorios ocupados a Dajla, el campamento de refugiados donde se celebra estos días FiSahara. Un gesto que les honra y dice mucho de su valor y perseverancia, pues no es la primera vez que sufren represalias cuando regresan a la región ocupada por Marruecos. El grupo de activistas, presos y torturados en varias ocasiones por el Gobierno de Marruecos, ha lanzando un mensaje de fuerza, de resistencia ante las violaciones de los Derechos Humanos por parte del régimen de Mohamed VI.

Uno de sus portavoces, aún con el rostro amoratado por los golpes recibidos en la zona ocupada, ha admitido su pesimismo a la hora de valorar la efectividad del Movimiento 20 de Febrero en Marruecos, “salvo que trascendiera a niveles superiores”. El mismo portavoz no cree reales las promesas de Mohamed VI en cuanto a las reformas democráticas y la reforma de la constitución y considera que se trata de una operación cosmética, “que no pasará del papel”.

Pero sin duda, el momento más revelador de su conferencia de prensa ha sido cuando él mismo ha hecho alusión al reciente atentando de Marrakech, calificándolo de “artimaña de los Servicios de Inteligencia marroquíes de cara a los movimientos reformistas que están teniendo lugar en el norte de África”.