Periodismo Real Ya... o en breve

El pasado 18 de mayo -aunque las primeras noticias llegaron días después-, de las entrañas del movimiento 15M, surgió un nuevo movimiento: Periodismo Real Ya. ¿Qué persigue? Su manifiesto, escueto y directo, no deja lugar a dudas -apoyado por primeras espadas, como Ramón Lobo)-:
  • No a los contratos basura.
  • No a los despidos masivos.
  • No a los becarios de 35 años.
  • No a los políticos empotrados en los medios.
  • No al periodismo multitask a dos duros.
  • Copiar, pegar y revender son delitos.
  • No a las prejubilaciones, necesitamos maestros.
  • La información no es espectáculo y los informativos no son un circo. 
  • No a la extinción del servicio de enviado y corresponsal.
  • Servicio publico y sentido de la responsabilidad.
En pocas palabras, dignidad para una profesión que no vive sus mejores momentos. Las redacciones se ha reducido hasta lo inimaginable, el periodista se ha convertido en un hombre orquesta -graba, fotografia, tuitea, escribe en papel y web  y bloguear, todo por el precio de uno, oiga-, reina el poder de las audiciencias multicanal y los anunciantes y políticos ganan cada vez más peso en las decisiones editoriales. Ese es, al menos, parte del dibujo de la prensa actual, sin ahondar en la lenta agonía que vivimos los freelances, carne de cañón para que nos exploten aún más que a los propios periodistas de redacción -afortunadamente, uno siempre encuentra excepciones en su camino.

Desde aquí, mi apoyo a la iniciativa en cuanto a intenciones, no sé si a hechos. Que el tema de la manipulación no se refleje en su decálogo me preocupa, como su aparente falta de autocrítica, porque en esto de la prensa uno ve cada cosa... Y si has pasado por agencia de comunicación, aún más. Es increible la cantidad de estrellas del periodismo que podríamos derrocar los que hemos pasado una temporada al otro lado, los que hemos visto como el 80% del trabajo de investigación sale de la agencia. Pero en esto, como en lo del pago a los freenlances, también se encuentran excepciones y muchas. Ese es el Periodismo al que nos tenemos que aferrar.

Por otro lado, también me preocupa que, como ha sucedido con el movimiento 15M, Periodismo Real Ya (PRY) comienza a atomizarse y, de hecho, ya circulan aclaraciones por parte de PRY subrayando que "NO son las Asambleas de Opera. Paticipamos un día como invitados, pero NO pertenecemos ni lideramos lo que sucede allí. Las ideas que se desarrollen en Ópera [céntrica plaza madrileña] en adelante no forman parte de nuestro manifiesto incial, abierto al debate aquí y en nuestro blog". De dónde salen los otros grupúsculos o por qué PRY no trató de unir esfuerzos desde el principio es un misterio inquietante.

¿En qué quedara esta iniciativa? ¿Es realmente necesaria? ¿Cómo encaja en todo esto la FAPE y su Manifiesto de Pamplona?  Mientras, paradojas de la vida, el seno del que nació PRY, esto es, la Acampada de Sol, está siendo acusada por los medios de entorpecer e, incluso, prohibir que éstos desarrollen su trabajo con normalidad. Demasiadas contradicciones, demasiadas incógnitas que sólo está en manos de unos despejar, salvo que nos volvamos tan opacos como, precisamente, el objeto de nuestras críticas.

ACLARACIÓN AL POST
He tenido oportunidad de hablar con una de las fundadoras de Periodismo Real Ya (PRY) y ha desmetido que el movimiento surgiera del 15M, de Democracia Real Ya o de la Acampada de Sol. Tal y como me ha explicado, "la idea surgió el jueves pasado, junto con otras compañeras de profesión y jugamos con el nombre de Democracia Real Ya, pero no tiene nada que ver". De manera espontánea, se confeccionó el manifiesto que, posteriormente, sería leído en una de las convocatorias de Ópera. Sin embargo, PRY no tiene ningún otro vínculo con las convocatorias de Ópera, aunque valoran positivamente que crezcan los puntos de debate sobre la profesión.

Así pues, convocatorias como la que tiene lugar hoy en Madrid, no parte de PRY, cuyo espíritu se ciñe estrictamente a los puntos del decálogo  y no a otros que circulan por las redes sociales, como la creación de un Observatorio de Censura a los Medios.

Vaya mi apoyo a las chicas -todas las impulsoras de PRY son mujeres-, que sueñan, como yo, con una profesión más digna.
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