Obama patina con el matrimonio gay

Obama ha vuelto a patinar. A pesar de que siempre ha coqueteado con el apoyo del matrimonio gay, sus continuos vaivenes plantean dudas sobre su integridad en esta cuestión. Se acaba de aprobar el matrimonio gay en el estado de Nueva York, el presidente ha mostrado su satisfacción por ello pero, eso sí, elude ir más allá: a las preguntas directas de si apoya o no el matrimonio de personas del mismo sexo se aferra al socorrido ‘No comment’.

Unos días antes de la aprobación neoyorkina, Obama declaró que las parejas homosexuales merecen tener “los mismo derechos” que cualquier otra pareja en el país, y eso pasa irremediablemente por legalizar el matrimonio. Pero el presidente no termina por definirse, a pesar de los tibios avances realizados, como la abolición de la ley Don’t Ask, Don’t Tell que prohibía a los gays en el Ejército.

2012 será un año muy duro protagonizado por una de las campañas más encarnizadas con el Tea Party más fuerte que nunca y estados de corte conservador como Ohio o Nevada, decisivos. Obama es consciente de ello, lleva ya tiempo en su particular precampaña y, sabedor de que haber asesinado a Bin Laden o la retirada de Afganistán no son suficiente, se anda con pies de plomo en cuestiones de política interior como el matrimonio gay.

Parece cuestión de tiempo que introduzca el matiz: uniones sí, matrimonios no. Quizás me equivoque, pero la indefinición en su postura desde que estuviera claramente a favor cuando aspiraba a ser senador parece llamada a resolverse por esa vía, lo que a todas luces sería insuficiente para la comunidad GLTB (Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales), que lleva mucho tiempo esperando una igualdad real. Si se introducen de antemano matices sobre el papel, ¿se imaginan lo que sucederá en su puesta en práctica? Lo vivimos en España día a día, donde la ley no deja lugar a matices –al menos hasta que llegue el PP al poder, empeñado en cambiar la ley-: el matrimonio es para todos y, sin embargo, la discriminación sigue ahí.

Pedir a un político que sea claro, cristalino en su discurso es complicado
Next Post Previous Post

Sin comentarios