El déficit tarifario vuelve a acechar

"Esta nueva subida provocará que el precio que los españoles paguen por la electricidad sea uno de los más caros de Europa, lo que reduce la competitividad de las empresas españolas, la capacidad de mejorar la economía española y la creación de empleo". Son palabras del vicesecretario de Organización y Relaciones Institucionales del Partido Popular de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, el pasado mes de enero, cuando el Gobierno subió el precio del recibo de la luz un 10%. Entonces, Rajoy criticó duramente la subida y advirtió que "va a ahogar la capacidad adquisitiva de hogares, autónomos, empresas y PYMES".

Hoy, conocemos que las eléctricas andan presionando a Rajoy para que la próxima subida sea de al menos un 15%. ¿Se plegará Rajoy a las eléctricas a pesar de haber criticado una subida inferior este mismo año? ¿Serán esas las sugerencias que da Aznar en el consejo de administración de Endesa, por lo que se embolsa 200.000 euros al año? La verdad es que pinta feo: hace un mes, el presidente de Iberdrola ya vaticinó que veríamos subidas de la luz de 400 euros por usuario al año.

¿Está justificada la subida? El argumento de peso de las eléctricas es el famoso déficit tarifario que, curiosamente, data de la era Aznar, cuando en el año 2000 el Gobierno no quiso trasladar al recibo de la luz los inesperados incrementos en el precio del petróleo. Nada tuvo que ver pues, como quieren ver muchos, las exageradas primas sin control que se dieron años después a las energías renovables, con los huertos solares a la cabeza. En 2008, el gobierno del PSOE volvió a aplicar la misma medida del déficit tarifario para evitar el reflejo de las subidas del petróleo en la factura de la luz.

En 2009, el Gobierno se marcó el objetivo de zanjar el tema de una vez por todas, acabando con éste déficit en 2013. Antes, ya había intentado en vano medidas como que el Estado pagara a las eléctricas los derechos de emisión de CO2, por ejemplo. Para ello, aprobó el Real Decreto-Ley 6/2009, que entre otras cosas obliga a la Administración a elevar automáticamente la tarifa si el año precedente el déficit tarifario es mayor al previsto... cosa que sucedió en julio del año pasado y el Gobierno no aplicó.

Ahora es el turno de Rajoy que se enfrenta a su propia herencia, que años después el intervencionismo del gobierno socialista empeoró aún más. Por ahondar en el asunto, en España se han hecho las cosas tan rematadamente mal, tanto PP como PSOE, que ninguno de los dos fue capaz de aprovechar el boom inmobiliario para implantar la aprobación del nuevo Código de Edificación, que establece diversas medidas de ahorro energético. Para cuando llegó, ya no se hacían casas.

Y, como viene siendo habitual en esta crisis, ahora le toca al ciudadano pagar los platos rotos.
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1 comentario

  1. y en el medio... el timo del toco mocho de las energias alternativas un gran negocio para unos pocos ( amigotes de zp) a costa de los demas (copiado de ENRON)
    y que ha dsiparado ese deficit ) hay que pagar a los amigotes de zpa este si que lo ha dejado bien bien atado no como el otro)

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