Clases de tenis para la policía

El próximo 3 de mayo, con motivo de la Cumbre del Banco Central Europeo (BCE), Barcelona será una ciudad blindada. Se movilizará a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, además de los 4.500 Mossos d'Esquadra ya previstos. Hoy podemos leer una entrevista al comisario portavoz de los Mossos d'Esquadra, Joan Miquel Capell, en La Vanguardia en la que se habla de armas contra los violentos, como "las pelotas de goma [que recientemente mataron al joven Cabacas], las municiones, las porras, los escudos, los sprays" y apunta que "hasta el momento hemos tenido suficiente con esto, aunque el 29 de marzo no nos fue suficiente y por eso utilizamos los gases", sin decartar el tanque con cañón de agua adquirido en 1991.

No explica Capell si se realizarán acciones contra menores, vulnerando su presunción de inocencia, o si se incumplirá la ley, como ya admitió haber hecho ayer el ministro del Interior, para encarcelar a los responsables de destrozos. Lo que sí ha hecho en cambio Capell es dar muestras del país en el que nos estamos convirtiendo, sugiriendo la conveniencia de cerrar las fronteras ante la Cumbre y, de haber sido posible, incluso tres meses antes. Y lo más grave, admite que "ya hace tiempo que estamos haciendo controles en las carreteras". ¿Qué controles? ¿Se está registrando la entrada de gente? ¿Se está impidiendo la entrada de otros?

La represión legal/policial se está endureciendo desproporcionadamente, dando alas a los violentos que también hay en el seno de los cuerpos de seguridad del Estado. Basta darse de vez en cuando una vuelta por los foros policiales y, ante la legalización e impulso de la violencia policial por parte de Interior, leer cosas como "en la UIP [Unidad de Intervención Policial, los antidisturbios, vaya], van a tener que dar clases de tenis, para acostumbrar el brazo" o "no me gustaria ser un 'miembro' del 15M,en manos de un UIP despues de la acumulación de 'tension' que se ha tragado en estos últimos tiempos".
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