El joven filósofo

Con mucha más frecuencia de la que me gustaría, algunos me tachan, no ya de insensato, sino de idealista, cuando comparto mi confianza en que podemos cambiar el mundo en que vivimos. Los argumentos más habituales de quienes tratan de tirar por tierra mis planteamientos no son más que “las normas ya están escritas y no se pueden cambiar”, “a la gente le da igual y no seré yo quien dé la cara por ellos” o el recurrente “estás dentro del sistema, vives en un caja y ni siquiera te has enterado: piensas lo que el sistema quiere que pienses”.

Pues bien, contra todo eso, mi mejor baza, la mejor defensa no emana de mí, sino de quienes me rodean, de personas que conozco, que admiro y cuyas ganas por cambiar ese sistema –'los verdaderos antisistema', como los llamo yo- estoy convencido de que terminarán calando y contagiando al resto, para descontento de quienes hoy manejan los hilos de ese sistema. Es el caso de un joven filósofo –de los de carrera, porque aunque no lo crean, todavía hay muchos que afortunadamente estudian Filosofía-, que acaba de entregar su trabajo de fin de máster en formación del profesorado de E.S.O., Bachillerato y Enseñanzas de Idiomas. Este trabajo, titulado ‘Propuesta innovadora sobre la Educación ético-cívica’, cayó en mis manos y, tras devorarlo durante un vuelo a Seattle –que da de sí, además, para escribir este post-, he decir que me reafirma en mi postura de que otro mundo es posible. El objetivo del texto, tal y como apunta su autor en el abstract, es “reformular y dar alternativa a la actual forma de enfocar la asignatura de Educación ético-cívica de 4º de la E.S.O., tanto en contenidos como en metodología”.

El joven filósofo –continuaré llamándole así pues, en los tiempos que corren, ambos términos son un cumplido- nos descubre el modo en que actualmente se imparte esta asignatura obligatoria, incluida en el saco de las ‘marías’ por diferentes motivos. El autor analiza seis manuales utilizados actualmente para impartir la asignatura y concluye que todos ellos, sin excepción, “cuentan con las unidades didácticas divididas en epígrafes de los cuales el 90% son de explicación teórica con contenidos cerrados” y tan sólo el 10% de realización práctica sobre esos mismos contenidos. Dicho de otro modo, se está negando la posibilidad de reflexionar, enjuiciar, debatir y que cada alumno y alumna extraigan sus propias conclusiones, precisamente, en una asignatura cuya espina dorsal debería ser esa. Algo que me jugaría el cuello que desconocen por completo muchos padres y madres.

Este es el motivo por el que el joven filósofo reclama en su propuesta mayor espacio para la reflexión pues, tal y como indica, “el descubrimiento de la práctica de la ética no puede ser de transmisión de contenidos, sino de construcción en el aula, esto es, experiencial”. Los alumnos han de poder expresarse –a esa edad, muy marcados por sus sentimientos-, reflexionar, criticar, debatir, reafirmarse o corregirse con las contra-argumentaciones de sus compañeros... y hoy por hoy, eso les está siendo negado en las aulas que sigan al pie de la letra la mayor parte de los manuales. Y ello a pesar de que la propia legislación (Real Decreto 1467/2007 del BOE nº 266 y Decreto 67/2008 de la Comunidad de Madrid) marcan entre los objetivos de la asignatura “consolidar una madurez personal y social que permita al alumno actuar de forma responsable y autónoma, y desarrollar su espíritu crítico” o “desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, la participación, el sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para aprender a aprender, planificar, tomar decisiones y asumir responsabilidades”. Todo ello, eso sí, en una hora semanal de clase.

Este trabajo de fin de máster destila ganas, ambición, vocación de educar y enseñar por los cuatro costados, auténtica preocupación por los jóvenes, por querer escucharles, por descubrirles y aprender de ellos. Parece absurdo pensar que el mismo manual ‘escupido’ año tras año con independencia de las características específicas de cada grupo de alumnos sea de verdadera utilidad; más bien sugiere un mero ‘cubre-expediente’ sin mayores pretensiones. El joven filósofo lucha contra eso e, incluso a sabiendas de que sólo dispone de una hora semanal de una ‘asignatura maría’, se propone darle la vuelta, y defiende la necesidad de un pensamiento “abierto a la crítica y a la corrección, un pensamiento que reclama ser compartido y ser construido en comunidad”, brindando la oportunidad de “enjuiciar y ser enjuiciado”, lo que “obliga a una mayor claridad, precisión y justificación de nuestras opiniones”.

Ese es el espíritu compartido de quienes cambiarán el mundo o, al menos, de quienes contribuirán a sentar las bases para que se produzca ese cambio progresivo, que no llegará de la noche a la mañana, pero que invertirá por completo muchos de los valores e injusticias sociales que padecemos actualmente. Y la Educación será clave en ese proceso. Lo saben quienes ya se sienten amenazados por ese cambio, quienes siguen utilizando el miedo como instrumento de manipulación ética y política y emprenden reformas educativas como palos en las ruedas de un proceso de cambio que, afortunadamente, ya no podrán parar.

Cierro este extenso post con un sincero agradecimiento y una sentida admiración por el autor del trabajo, por ese joven filósofo al que no se le quitan las ganas de comerse el mundo, a pesar de los continuos bocados que éste le propina.
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1 comentario

  1. La educacion actual en España ( la del Sr Rubalcaba por cierto) esta pensada para desconectarle el cerebro a la gente

    La asignatura "educacion para la ciudadania " (¿?) de Zapatero esta pensada para ADEMAS dividir aun mas la sociedad en bandas enfrentadas concretamente para enfrentar a jovenes contra viejos , hijos contra padres y canalizar hacia ese enfrentamiento las frustraciones de la juventud Lo que de paso desectructura aun mas a la sociedad y hace inviable cualquier tipo de respuesta eficaz.

    EN Esas condiciones ¿que crees que se puede cambiar? EL chico ese, el joven filosofo propone lo qu e propone:

    1 porque su familia tiene un cierto nivel ( los restos de lo que había)

    2 por su juventud e inexperiencia ignora que los politicos una vez en el poder no cambiaran nada ( la metafora, en los juegos del hambre cuando la prota, contra todo pronostico, le atiza un flechazo al nueva presidenta , no es gratuita)

    3 a todos se os pasa por alto que las revoluciones son caras, se pagan, se financian Es decir se compran y se venden y las unicas revoluciones que estan financiando son las que devuelven las sociedades a la edad media: las islamicas

    Ese es el panorama

    Como es muy duro el saber esa realidad y ese "futuro" la reaccion es mirar hacia otro lado.

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