Gallardón, ministro de Injusticia

Sus declaraciones a, cómo no, La Razón, ha sembrado la inquietud y la indignación de la mayor parte de la sociedad española: Impedir el aborto en el supuesto de malformación del feto es un nuevo retroceso y, mucho me temo, que no será el único en esta cuestión. Nos desmarcaremos así de la inmensa mayoría de los países avanzados, esos con los que al PP le gusta compararnos cuando se trata de pisotear a la clase media y baja, pero que ni mira para avanzar en materia de derechos. Lo mismo sucede con los permisos de maternidad y paternidad, donde países como Alemania, Francia, Italia, Finlancia o Reino Unido, nos dan sopas con honda.

Gallardón se ha fijado el objetivo de criminalizar el aborto, acompañado de la que tan sólo apunta madera de escudera, como es Ana Mato y su búsqueda de un informe que arremeta con las píldora poscoital. La ministra de Sanidad ya ha encargado cuatro, todos positivos para con la píldora del día después, y parece que Mato no cesará de encargar estudios hasta que uno concluya lo que ella quiere.

Sea usted o no votante del PP, si repasa la legislatura hasta ahora, ¿podemos decir que se haya tomado una sola medida que haya beneficiado a los derechos de los ciudadanos? Tiro de hemeroteca y no encuentro absolutamente ninguno... Y ahora, las Comunidades Autónomas con Gobiernos históricos del PP son las que piden rescate al Ejecutivo de Rajoy. ¿A qué herencia harán referencia ahora los dirigientes del PP para justificar el despilfarro de regiones como la valenciana (esa tan admirada por Rajoy) o la murciana?