África importa poco o, por ser más precisos, importa sólo para lo que importa. Para darse cuenta de ello basta tomar un mapamundi y comprobar la imprecisión del mismo. El continente
africano, con más de 30 millones de kilómetros cuadrados, aparece
prácticamente del mismo tamaño que Norteamérica, con 6 millones de
kilómetros cuadrados menos de superficie. Visualmente, si cogiéramos las
superficies de todo EEUU, España, Reino Unido, China, Francia,
Alemania, India o Italia y las superpusiéramos sobre África seguiría
quedando espacio sin cubrir. Los mapamundis, claro está, se hacen en
Occidente (y Hemisferio Norte).
Lo que parece una mera anécdota sirve para ilustrar el desapego de lo
que se denomina mundo desarrollado -y que ahora se cae a trizas- por
África. Básicamente su importancia descansa en dos únicos factores,
economía y seguridad, aunque la segunda siempre es consecuencia de la
primera. No importa tanto el desarrollo de los países africanos como lo
que podamos explotarlos para seguir creciendo nosotros.
Seguir leyendo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario