LOMCE o la competitividad de los incompetentes

Encierro en la UCM. (Samuel Sánchez)

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, lleva hoy la LOMCE al Consejo de Ministros. El mismo día que cerca de un centenar de estudiantes se ha encerrado en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para impedir que cerca de 2.000 estudiantes dejen de estudiar por el incremento del precio de las matrículas y la denegación de becas.

El futuro de España no se parecerá al modelo estadounidense, donde muchas familias no pueden mandar a sus hijos a la universidad porque no tienen el dinero necesario para ello. Ya es el presente, ya está sucediendo que alumnos universitarios no pueden matricularse en el curso completo porque no cuenta con el dinero suficiente para pagar la matrícula de todas las asignaturas o que algunas familias sólo pueden soñar, en el mejor de los casos, con que uno de sus dos hijos curse una carrera universitaria.

Por este motivo el encierro de la Complutense es tan importante. Por eso y, ¿saben por qué más? Porque en ese encierro hay muchos más valores positivos que en toda la carga ideológica de la Ley Wert, parida literalmente de las entrañas de la venonosa FAES. Los 80 estudiantes que luchan en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM, donde se han denegado 573 becas, están dando una muestra de solidaridad, que precisamente es lo que la LOMCE tira por el desagüe.

La LOMCE ensalza la competitividad -curiosamente desde uno de los Gobiernos más incompetentes de nuestra democracia-, y lo hace a todos los niveles porque promueve que nuestros pequeños, desde su más tierna infancia, vean al prójimo como un rival a batir. Lo mismo sucede con los profesores que estarán a merced de los directores de los centros que se convertirán en meros gestores, no en educadores. Asistimos a la mercantilización de la Educación cuyos resultados no pueden deparar nada bueno para España.