La persecución a Colau

Ser antisistema no es gratis, hay que pagar un alto precio que no todo el mundo está dispuesto a pagar. Ser honesto basta para convertirse en antisistema y eso, yo mismo lo he vivido en múltiples ocasiones, te puede llevar a perder trabajos, a ser vetado en ciertos círculos o, incluso, a que te interpongan querellas intimidatorias sin fundamento alguno.

Ada Colau es una antisistema que optó por tratar de cambiar cosas desde dentro del sistema. El debate es interesantísimo: ¿es posible realmente cambiarlo desde dentro o realmente necesita ser primero desplazado o, incluso, destruido para levantar uno nuevo? En el seno de los antisistemas, los argumentos y contra-argumentos se cruzan con idéntica contundencia dialéctica.

Seguir leyendo...
Next Post Previous Post

Sin comentarios