Tras la reunión de ayer de la vicepresidenta del Gobierno con el número dos del Vaticano, conocimos que la Administración Sánchez trabaja para que los delitos de abusos a menores no prescriban jamás. Se trata de una medida tan tardía como necesaria que, sorprendentemente, ningún Gobierno previo ha tenido el coraje de tomar, a pesar de que no aplica retroactividad.
Seguir leyendo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario