Las redes sociales como escaparate pro aborto en EEUU

 


La atmósfera actual de crispación política a menudo nos lleva a demonizar las redes sociales considerándolas foco de insultos, amenazas y hostigamiento. Sin embargo, este espacio digital también muestra su cara más positiva en circunstancias adversas. Es lo que ha sucedido en EEUU tras el reciente retroceso en libertades civiles con el fallo del Tribunal Supremo negando el derecho constitucional a abortar.

A las protestas y manifestaciones masivas que se convocaron contra este varapalo judicial a la libertad, se ha sumado una movilización en redes sociales como otras veces se ha visto con movimientos como Me Too o Black Lives Matter. Todas las plataformas, desde Twitter, a Instagram, Facebook o TikTok se inundaron de artículos, vídeos, infografías, etc. con recursos para aquellas mujeres que han quedado desamparadas con la decisión federal.

Estrellas del cine, el deporte o la música se han sumado a esta movilización, lo que ha contribuido a amplificar la difusión de todos estos recursos. Este fue el caso, por ejemplo del actor Chris Evans, tuiteando la campaña de recaudación de fondos para el aborto. En otras plataformas como TikTok, circularon un amplio abanico de vídeos explicando las repercusiones que tenía la decisión del Supremo, en muchos casos analizándolo estado por estado.

Facebook y Reddit, por su parte, también se convirtieron en un escaparate de recursos para mujeres que quieran interrumpir voluntariamente su embarazo, anunciando tanto transporte como alojamiento en los estados en los que todavía es legal hacerlo. El fenómeno más chocante vino del tándem Facebook-Instagram (ambas pertenecientes a Meta). Prácticamente a los pocos minutos de conocerse el fallo del Supremo, comenzaron a multiplicarse las publicaciones para obtener píldoras abortivas y del día después. Así, comenzaron a verse anuncios de mujeres que se ofrecían a comprar estas píldoras en los estados donde es legal y enviarlas por correo a las mujeres en estados donde se les ha arrebatado este derecho.

En un movimiento que ha generado mucha polémica en EEUU, Facebook e Instagram comenzaron a borrar estas publicaciones, alegando una violación de sus políticas sobre “armas, animales y otros bienes regulados”. El medio Vice fue uno de los primeros que se percató de esta práctica de Facebook. Sin embargo, no parece que fuera este el verdadero motivo, tal y como pudo constatar un periodista de AP, que realizó un pequeño experimento en Facebook: publicó “si me envía su dirección, le enviaré píldoras abortivas” y en un minuto dicha aplicación fue eliminada. A continuación, sustituyó la palabra “píldoras abortivas” por “un arma” y la publicación no fue eliminada. Puestos a continuar con el experimento, incluso escribió “hierba” (en referencia a cannabis) y tampoco fue borrada, a pesar de que dicha sustancia no solo es ilegal sino que está prohibida enviarla por correo.

El año pasado, la FDA (Federal Drugs Agency) permitió el envío de píldoras abortivas por correo, algo que tras el fallo del jurado varios estados quieren prohibir también. Es el caso de Arizona, Virginia, Tennessee o Texas, en donde ya es un delito hacerlo. Esta decisión ha generado una inseguridad jurídica para profesionales médicos y clínicas que envíen estas píldoras a estados en los que se ha prohibido el aborto, a pesar de que el fiscal general Merrick Garland ya se ha pronunciado al respecto, indicando que los estados no deberían prohibir la mifepristona, el medicamento utilizado para inducir un aborto.

Para evitar tal inseguridad, la organización activista Mayday Medicines se preparó para meses antes de que se conociera el fallo, consultando con expertos en salud, abogados de derechos civiles y médicos para no cometer ningún error en su estrategia. Partiendo de cero y lanzándolo el mismo día que se conoció la decisión del Supremo, la organización creó una página web y cuentas en diversas redes sociales. En 24 horas, sus publicaciones tanto en Twitter como en Instagram se volvieron virales, llegando a un público masivo. Otras páginas web, como Plan C que ofrece información sobre píldoras abortivas, vieron cómo en pocas horas también se multiplicaba el número de seguidores en redes sociales.

Las redes sociales también sirvieron para evitar el impacto negativo de mensajes virales que podrían tener consecuencias virales. Es el caso del consumo de poleo como sustancia abortiva natural que, en realidad, puede resultar extremadamente tóxica en las cantidades que sería necesario tomar para que causara ese efecto. La inquietud, desde luego, existía tal y como prueba el hecho de que las búsquedas de “poleo” en Google se dispararon, con estados como Kentucky, uno de los primeros en suprimir el derecho al aborto, creció de manera exponencial.

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