Destapado el imperio de desinformación que cambia el rumbo de elecciones
Cuando en 2018 estalló el escándalo de Cambridge Analytica y se constató cómo los mercenarios de la desinformación son capaces de incidir en el rumbo de unas elecciones democráticas, se abrió una auténtica caja de Pandora. El consorcio de periodistas Forbidden Stories ha tirado del hilo de las investigaciones iniciadas por la periodista india asesinada Gauri Lankesh, dentro del proyecto Story Killers.
Cuando Lankesh fue asesinada a tiros en 2017, trabajaba en un artículo titulado En la era de las noticias falsas. Se detuvo a 17 personas relacionadas con el asesinato y aún a día de hoy los procedimientos judiciales están en curso. Forbidden Stories bebe de su trabajo y, tirando del hilo de correos internos de quien liderara Cambridge Analytica, Alexander Nix, en los que se habla de “operaciones clandestinas israelíes”, revela toda una trama que desinformación.
“Jorge” es el nombre en clave con que Nix se refiere al jefe de esta organización israelí de desinformación. Durante más de seis meses, el consorcio siguió la pista de este personaje que continúa vendiendo sus servicios de influencia y manipulación al mejor postor, apoyándose para ello en la tecnología de hackeo más sofisticado, pudiendo hacerse de manera remota con cuentas de Telegram o utilizando Inteligencia Artificial (IA) para escribir posts virales en internet a la carta.
Fijiendo ser un líder africano que pretendía cambiar el resultado de unas elecciones, un periodista de Radio France solicitó los servicios de Jorge, que tras varias sesiones de videoconferencia puso un precio: seis millones de euros. Entre julio y diciembre del año pasado, a este periodista se le unieron otros de TheMarker y Haaretz haciéndose pasar por intermediarios y consiguieron romper la barrera digital, llegando a reunirse en persona con Jorge en su oficina de Modiin, en Israel. Allí les haría toda suerte de demostraciones de cómo construir una narrativa que favoreciera a sus intereses y propagarla en internet con todo un entramado de bots.
Jorge se vende bien, muy bien, y afirmó haber influido en 33 elecciones presidenciales, habiendo conseguido los resultados perseguidos en 27 de ellas. No detalló qué elecciones y mucho menos la identidad de sus clientes, por lo que tal afirmación bien podría ser humo. Sin embargo, al tiempo que se desarrollaba esta investigación, en Francia se producía un escándalo por la emisión de contenido no verificado en el canal BFM TV y Jorge mostró a los periodistas de Story Killers cómo su red de bots habían difundido por las redes dicho contenido.
De las investigaciones llevadas a cabo se desprende que además de utilizar tecnología de vanguardia para su propósito, Jorge cuenta con varios periodistas en nómina, a los que puede pagar hasta 3.000 euros por difundir informaciones falsas. Por si esto no fuera poco, con ayuda de una plataforma llamada AIMS (Advanced Impact Media Solutions), Jorge es capaz de controlar más de 30.000 perfiles falsos en redes sociales, difundiendo desinformación de manera masiva a toda velocidad. Ya en 2017, estos servicios habrían sido ofrecidos a Cambridge Analytica.
Estos perfiles falsos no solo hacen de las suyas en redes como Facebook, Twitter o Instagram, sino que también actúan en Amazon o Bitcoin. De hecho, los periodistas de investigación descubrieron cómo a través de una de estas cuentas falsas, una mujer rubia bajo el nombre de Shannon Aiken compró juguetes sexuales poniendo como dirección de entrega el domicilio de un rival político para generar en su esposa la duda de una infidelidad. Según relató el propio Jorge, la estrategia surtió efecto, saltó el escándalo y la campaña dio un vuelco.
Empresarios, políticos… son múltiples los ejemplos de las campañas de desinformación orquestadas por Jorge con AIMS, que no sólo ayuda a gestionar avatares falsos, sino que crea y difunde contenido de manera automática. Basta usar unas palabras en clave e indicar si se busca un tono positivo o negativo y en cuestión de segundos el sistema genera una decena de tuits. Asimismo, entre las habilidades de Jorge también se encuentra el hackeo de cuentas de correo electrónico, Telegram o almacenamiento en la nube. Los periodistas de investigación llegaron a confirmar cómo en el verano de 2022, a las puertas de las elecciones presidenciales en Kenia, Jorge se infiltró en las cuentas de personas cercanas al futuro presidente William Ruto.
El consorcio confirmó finalmente la identidad de Jorge: Tal Hanan, un exagente de las fuerzas especiales de Israel que ha tejido una red de antiguos agentes de la Inteligencia israelí y otras organizaciones creando un auténtico imperio de desinformación. Oficialmente es CEO de la compañía de seguridad Demoman International, con presencia en Madrid, tal y como figura en su propia página web; de hecho, a Hanan se le atribuye el ciberataque que sufrió la Generalitat durante la consulta del 9-N de 2014.
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