Los futuros periodistas como bastión contra la desinformación
El año pasado fue uno de los más electorales de los últimos tiempos. Casi medio centenar de países en todo el mundo tuvieron elecciones generales y, como ya referimos en este espacio, con la amenaza de la desinformación al acecho. Durante la pasada celebración de EmpoderaLIVE, organizado por la Fundación Cibervoluntarios, tuve la oportunidad de conocer el proyecto SmartVote. Se trata de una iniciativa ibérica que busca promover el uso ético de la tecnología y garantizar los derechos de la ciudadanía. En ese cometido, combatir la desinformación a través de la alfabetización mediática y promover la participación democrática consciente son aspectos esenciales.
Una de las grandes asignaturas pendientes en los modelos educativos durante las dos últimas décadas ha sido la alfabetización digital. Raúl Magallón, profesor de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid, participa en SmartVote y advirtió durante EmpoderaLIVE que si antes nuestro primer acercamiento venía a través de los medios de comunicación, ahora lo hace a través de las redes sociales, con “contenidos relacionados con movimientos anti-feministas, anti-inmigración…”. Más aún en España, donde la confianza en los medios se ha desplomado; tan sólo un 33% de los españoles confía en las noticias frente al 56% de los portugueses y además, se da la circunstancia de que los varones jóvenes de derechas son quienes más confían en las redes sociales –más que las mujeres de la misma edad-, tal y como detallamos el año pasado basándonos en un estudio de la Universidad de Málaga.
En este contexto, urge combatir esa desinformación para cerrar el paso a una extrema derecha que, tal y como señaló Miguel Paisana, investigador en comunicación en el Instituto Universitário de Lisboa (ISCTE‑IUL), está desplegando una desinformación cada vez más sofisticada y globalizada que busca erosionar la confianza en el sistema. Magallón reveló que “en las elecciones generales de España de 2023, cerca del 20% de las narrativas falsas verificadas estaban relacionadas con el fraude electoral”.
Tal y como ha podido comprobar SmartVote en sus investigaciones, existe una suerte de desinformación federada que emplean las extremas derechas de todo el mundo. Según expuso Paisana, cuando analizaron campañas de desinformación tanto del grupo portugués de ultraderecha Chega como de Vox, se percataron que detrás aparecía una empresa con sede en el paraíso fiscal de Delaware que, además, ya había operado en procesos electorales de Rumanía, Singapur y había trabajado estrechamente con Javier Milei en Argentina. “Se trata de una desinformación sistémica y federada, absolutamente globalizada, por lo que es muy difícil combatirla localmente con eficacia sin tener en cuenta el contexto global”.
Ante este panorama, una de las acciones que está llevando a cabo SmartVote es la formación a jóvenes periodistas, por considerar que aúnan dos factores esenciales para cerrar la puerta a la voracidad de la desinformación: su juventud y su preparación como garantes de la información veraz. Aprovechando la especialización de la Universidad Politécnica de Madrid en el campo de la Inteligencia Artificial (IA) están aprovechando esta tecnología para dar a los bulos de su propia medicina. “Consiste en una herramienta de Telegram para intentar monitorizar determinadas narrativas durante, no sólo procesos electorales, sino todo lo que tiene que ver con problemáticas comunes, como recientemente sucedió con los incendios tanto en España como en Portugal”, explicó Magallón.
Esta iniciativa apenas ha echado a andar y son conscientes de que también es necesario abordar plataformas como TikTok, donde los bulos corren como la pólvora. Sin embargo, este es un inicio magnífico, aprovechando que la tecnología de Telegram –su API- permitía el desarrollo de esta herramienta. Por su parte, Ana Pinto‑Martinho, formadora en Cenjor (centro de formación profesional para periodistas en Portugal) e investigadora en el Observatório da Comunicaçã (OberCom‑CIES), destacó la importancia de impartir talleres a estos jóvenes periodistas para utilizar la IA con sentido crítico, tanto para verificar informaciones que les llegan como para utilizarla de soporte para las que generan. La experta lamentó la falta de especialización en IA por parte de los periodistas, que puede convertirse de manera inadvertida en un aliado de la desinformación. En esta línea, se felicitó por este “desarrollo de una herramienta que pueden utilizar para su trabajo, para comunicar mucho mejor”.
Ante este tsunami de bulos con el que las derechas ansían inundar nuestras democracias, toparse con iniciativas como SmartVote resulta balsámico. “Utilizar la IA como un arma [contra la desinformación] y no tanto como un reto o una amenaza”, apuntó Paisana. Y hacerlo, además, con los futuros periodistas, como hace Magallón en su aula, donde imparte la asignatura Periodismo e Inteligencia Artificial, algo pionero en el ámbito académico.
(Artículo en Público)
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