La revolución decente

No había tenido ocasión de leer hasta hoy el blog de Iturriaga, el jugador de baloncesto reconvertido a locutor showman... y hasta con gracia. Y me ha emocionado. Llaménme sentimental, pero el homenaje que le hace a Andrés Montés es magistral y, sobre todo, decente.
Porque en esto de las celebridades, cuando nos abandonan, salen amigos de debajo de las piedras, de esas que en vida hasta le aplastaban a uno. Y eso, se mire como se mire, es indecente. Mucho.

Y es que la decencia cotiza a la baja hoy en día. De otro modo, ¿cómo se explican hechos como que SOS largue a 200 trabajadores con un ERE al tiempo que sube un 45% el sueldo del consejo directivo? ¿Por qué no existe una legislación que impida este tipo de actuaciones?

Ya quedan lejos los tiempos en los que el pueblo se levantaba en armas, protestaba, arremetía contra los poderosos. El conformismo nos ha dominado, la impotencia, tal vez, pero cuando leo cosas como el caso SOS o la pensión vitalicia de José Ignacio Goirigolzarri de BBVA, me hierve la sangre y me embarga la nostalgia de esos tiempos de revuelta, de revolución decente.
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2 comentarios

  1. Gracias por pasar el post de Iturriaga, a mi también me ha emocionado, es justo lo que necesitaba leer para entender muchas cosas. Saludos!

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  2. Como siempre, un placer. Para eso estamos. ;D

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