Llanto por el Sáhara, lloriqueo por Gibraltar

Los sinsentidos de la política me resultan abrumadores, inabarcables. Leo esta mañana en El País una nueva pataleta del Gobierno español por Gibraltar. El diario habla de tensión entre la Guardia Civil y la Royal Navy. Mientras, aquí en Londres, no se ríen de estos estúpidos lloriqueos de España, sencillamente, ni siquiera le prestan atención, no aparece en prensa.

¿Qué puede llevar a un gobierno a reclamar un territorio que cedió legítimamente en el pasado -consecuencia de un tratado de paz- y en el que, además, el 99,64% de los habitantes quiere seguir siendo ser británico?

Justo en el lado contrario, encontramos el caso saharaui, en primera línea de actualidad por la violación de los Derechos Humanos de Aminatou Haidar por parte de España y Marruecos. ¿Qué puede llevar a un país a abandonar a su pueblo, a manos de un fuerza opresora, y no atender sus peticiones de ayuda? Mientras, el propio pueblo español se une con el saharaui en su llanto por esta injusticia. Pero, OJO, que nadie confunda llanto con rendición

¿Por qué el Gobierno que lidera Rodríguez Zapatero quiere obligar a un pueblo -Gibraltar- a asumir una nacionalidad que no quiere -la española-, mientras que a un pueblo -el saharaui- que vivió bajo su soberanía les obliga a asumir la nacionalidad marroquí?
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