La grandeza ciega

Hoy se publica en ABC la primera entrevista concecida por parte de Ignacio Uriarte después de su positivo de alcoholemia. Al margen de que su talla política no le permite saber si Gallardón o Aguirre son de los mejores del partido, Uriarte deja otras muchas perlas dignas del análisis:

En relación al positivo, Uriarte nos toma el pelo al indicar que podría haberse negado a realizar el control, puesto que continúa asegurando que actuó "de manera responsable", pero no puntualiza que entonces se lo habrían llevado para realizar la prueba de sangre. Se equivoca también en dos puntos: primero, en asegurar que "le puede pasar a cualquiera". A mí, como seguro que a muchos de ustedes, no me ha pasado en la vida y, además, él no es cualquiera: él era, por aquel entonces, vocal de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso.

Por otro lado, asegurar que "los que somos de Madrid o vivimos aquí tendemos a creernos que Madrid es España" es otro error de peso que, además, ayuda a distanciarnos aún más de otras comunidades, como la catalana, muy amiga de hablar del "gobierno de Madrid" para referirse al Central, que también es su gobierno.
 
Pero el momento cumbre de la entrevista, sin duda es cuando se le pregunta por los casos Matas y Gürtel. Ni una condena, ni una mala palabra, salvo para el PSOE: "En que el PSOE tiene mucho miedo. Zapatero lleva dos años sin capacidad para reaccionar y qué casualidad que cuando se queda sin margen de maniobra, la presión judicial en torno al PP aumenta. Da la sensación de que están más pendientes de pillar al PP que de solucionar las tramas de corrupción". Sea cierto o no, de manera adosada a esa afirmación debería ir una valoración de autocrítica para sus excompañeros de partido.
 
Pero no es así; parece que la autocrítica, como viene siendo habitual también en el PSOE, es impensable. En su lugar, como asegura, "trabajamos obsesionados por llevar a Rajoy a la Moncloa y ese proyecto es el que seguirá hacia adelante". Esa palabra, "obsesionados", resulta inquietante, por la dosis de tenacidad y perturbación que trae implícita. Sensación que Uriarte remata al hablar de "la grandeza de poder llevar a Rajoy a la Moncloa". Da la sensación de que tratarán de hacerlo a toda costa. 
 
¿Por qué nadie habla, 'simplemente' de gobernar España?
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1 comentario

  1. Qué pena esta entrevista, y esa obsesión de llegar a la Moncloa, triunfo que no habla de gobernar España (como dices), sino más bien algo así como ganar un Oscar. La autocrítica debería comenzarse en las aulas españolas, que así nos van.

    Por cierto, somos muchos los que no bebemos, con lo que "le puede pasar a cualquiera" es un imposible.

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