Moratinos, de Exteriores al exterior
A veces sucede que un Gobierno se vuelca tanto en la política exterior que descuida la interior. Le sucedió a Francia al principio del mandato de Sarkozy o, incluso, a Obama, que ha tenido que reducir su agenda de viajes internacionales para 2010 porque se abrían demasiados frentes en el país. Pero el descuido de la política interior en España habría que buscarlos en otras causas, no en la política exterior. Aún así, la noticia de la sustitución de Moratinos al frente de Exteriores es una buena noticia.
El balance de sus gestiones no es positivo. Todo paso por un ministerio en el que no haya nada destacable, aunque no la haya pifiado -que tampoco es el caso-, es deficiente. Y en la valoración de Moratinos no hay nada positivo destacable, ha sido una gestión más bien plana; negativo sí, como las gestiones de rescates por secuestros, el poco liderazgo europeo a pesar de la Presidencia de la UE o, como plato fuerte, la deshonesta actitud mantenida en lo que se ha denominado 'casa Haidar' [Aminatou], con una mentira tras otra a la ciudadanía y la sumisión ante Mohamed VI.
Así las cosas, tampoco terminan de ser buenas las noticias, puesto que los pobres cordobeses parecen estar condenados a padecer la candidatura a la alcaldía del todavía ministro y, en cuanto a los candidatos a Exteriores, el panorama también es desolador: la secretaria de asuntos internacionales del PSOE, Elena Valenciano; el ex secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León; y la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez.
Tres candidatos que no parecen contar con suficiente currículum. Y es que, Exteriores no es Fomento, donde puede ser ministro un Administrativo. El Gobierno parece no haber entendido aún que el tablero internacional y el papel que juguemos en él definirá nuestro futuro... y ahora mismo, estamos en jaque.
El balance de sus gestiones no es positivo. Todo paso por un ministerio en el que no haya nada destacable, aunque no la haya pifiado -que tampoco es el caso-, es deficiente. Y en la valoración de Moratinos no hay nada positivo destacable, ha sido una gestión más bien plana; negativo sí, como las gestiones de rescates por secuestros, el poco liderazgo europeo a pesar de la Presidencia de la UE o, como plato fuerte, la deshonesta actitud mantenida en lo que se ha denominado 'casa Haidar' [Aminatou], con una mentira tras otra a la ciudadanía y la sumisión ante Mohamed VI.
Así las cosas, tampoco terminan de ser buenas las noticias, puesto que los pobres cordobeses parecen estar condenados a padecer la candidatura a la alcaldía del todavía ministro y, en cuanto a los candidatos a Exteriores, el panorama también es desolador: la secretaria de asuntos internacionales del PSOE, Elena Valenciano; el ex secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León; y la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez.
Tres candidatos que no parecen contar con suficiente currículum. Y es que, Exteriores no es Fomento, donde puede ser ministro un Administrativo. El Gobierno parece no haber entendido aún que el tablero internacional y el papel que juguemos en él definirá nuestro futuro... y ahora mismo, estamos en jaque.
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