ZP busca resurrección por la vía autonómica
Desayunamos hoy con la noticia de que, definitivamente, el actual ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, dejará el Gobierno para sumarse a las listas de Montilla de cara a las elecciones catalanas de noviembre. Un sacrificio que viene a sumarse al de Trinidad Jiménez, que presumiblemente ganará las primarias en Madrid para afrontar la complicadísima misión de arrebatar el gobierno regional a Esperanza Aguirre.
El Gobierno está tocado, mucho, y Zapatero lo sabe. Su gestión de la crisisha sido está siendo deficiente desde el principio, por su lenta reacción, por su tardía identificación y, sobre todo, por la sensación de improvisación que desprende. Su examen definitivo será en 2012 y, por los movimienos que realiza, tiene clara la estrategia: ir paso a paso. Su mirada se ha fijado en las elecciones autonómicas que predecerán a las generales; si es preciso desmembrar el Gobierno, incluso, con sacrificios como el de 'Trini', se hace y punto. Es como si asumiera que ha tocado fondo en cuanto a la valoración de los españoles y quisiera levantarlo por vía de las autonómicas.
El problema viene ahora porque en el PSOE también hay diferencias de opiniones. A las primarias de Madrid se suman ahora las de la Comunidad Valenciana y las de Murcia. En realidad, unas primarias deberían ser una buena noticia, porque revelan la pluralidad del partido, descartando el pensamiento único tan implantado en otras formaciones. Pero eso sólo sería así si se jugara limpio, pero en Madrid tenemos el ejemplo de que no sucede tal cosa. Cierto es que al ser rivales, Gómez y Jiménez se ponen chinas en el camino, pero de ahí a jugar sucio, con declaraciones venenosas o colándose en fotos ajenas, hay una gran diferencia.
2010 y, sobre todo, 2011 serán años movidos para el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, que busca su resurrección por la vía autonómica justo en un momento en el que dos de sus principales pilares, Castilla La Mancha y Andalucía, se tambalean.
El Gobierno está tocado, mucho, y Zapatero lo sabe. Su gestión de la crisis
El problema viene ahora porque en el PSOE también hay diferencias de opiniones. A las primarias de Madrid se suman ahora las de la Comunidad Valenciana y las de Murcia. En realidad, unas primarias deberían ser una buena noticia, porque revelan la pluralidad del partido, descartando el pensamiento único tan implantado en otras formaciones. Pero eso sólo sería así si se jugara limpio, pero en Madrid tenemos el ejemplo de que no sucede tal cosa. Cierto es que al ser rivales, Gómez y Jiménez se ponen chinas en el camino, pero de ahí a jugar sucio, con declaraciones venenosas o colándose en fotos ajenas, hay una gran diferencia.
2010 y, sobre todo, 2011 serán años movidos para el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, que busca su resurrección por la vía autonómica justo en un momento en el que dos de sus principales pilares, Castilla La Mancha y Andalucía, se tambalean.
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