Verdades sobre Cuba

Quien haya seguido mínimamente la trayectoria de dbnews, habrá podido comprobar lo crítico que soy con el régimen cubano. No entiendo a quienes lo defienden a capa y espada cuando, a todas luces, hay hechos indefendibles. Del mismo modo, no soporto a quienes ven una atrocidad en todo cuanto se refiere al régimen de Fidel Castro. Es un error, y, de hecho, hay muchas cosas de las que deberíamos aprender. Creo en la crítica, pero también en el reconocimiento. Y hoy toca lo segundo.

Miremos a Haití, donde hay cifras que, si algo dejan claro, es que Cuba está por encima del resto de las naciones. Cerca del 60% de la ayuda sanitaria viene de la isla del 'expresidente' Fidel Castro. Los médicos cubanos fueron los primeros en llegar al desastre hace ya casi un año (enero de 2010). Desde entonces, la presencia de personal sanitario cubano en Haití se ha ido incrementando y, a finales del mes pasado, se anunció la llegada de 300 profesionales más, que sumarían más de 1.200 en total. Poco trasciende de esto en los medios, salvo en los denominados alternativos y subversivos. Resulta indignante esta falta de criterio objetivo para informar como es debido.

¿Cómo es posible que dos meses después del terremoto la CNN contara con más de 600 reportajes en su web sobre el terremoto en Haití y únicamente 18 mencionaran brevemente la asistencia cubana? ¿O el encumbrado New York Times, ahora vanagloriándose del trabajo de terceros -WikiLeaks-, que junto al Washington Post contaban con 750 posts y ni uno sólo mencionaba el extraordinario papel del personal médico y de enferemería cubano?

No es la primera vez que sucede. En 1998, cuando áun no existía ningún tipo de acuerdo bilateral entre Cuba y Haití, ésta sufrió un terrible huracán que provocó 230 muertos, destruyó el 80% de los cultivos y dejó a más de 167.000 personas sin hogar. Y Cuba estuvo ahí.

Desde entonces, casi 7.000 cubanos de personal médico ha trabajado en Haití; sus consultas se cifran en más de 14,6 millones, más de 207.000 intervenciones quirúrgicas ymás de 103.000 nacimientos. Pero, además, la ayuda de Cuba no es 'pan para hoy, hambre para mañana'. Sólo en 2010, el régimen de Castro ha formado, sin coste alguno, a más de 550 médicos haitianos y ya está formando otros 567. Ya es muchísimo más de lo que hacen otros países que sacan pecho o mandan a sus ministros al lugar de la tragedia.

La pregunta aquí es sencilla: ¿merece Cuba ser demonizada constantemente hasta el punto de no poder apreciar las vidas que ayuda a salvar -esas mismas que los países que critican y bloquean no son capaces de salvar? Y la respuestas es evidente: NO. Es más, deberiamos comenzar a demonizar a otras, empenzando por la nuesta propia, que tras la información revelada hoy en El País, apoyándose en nuevos cables de WikiLeaks, podemos comprobar cómo el actual Gobierno no sólo mintió a una nación entera, España, sino a dos, también la saharaui. VERGONZOSO.
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