Diez razones para rebelarse

  1. La Ley Electoral vigente no es realmente representativa, desvirtuando por completo el valor de cada voto y beneficiando a los dos partidos mayoritarios que, precisamente, son quienes bloquean su modificación
  2. Asumido lo poco democrático del sistema electoral el resultado aún es peor. Se incumplen programas electorales impunemente: subida de impuestos a pesar de haber sido ésta una de las grandes bazas para subir al poder.
  3. Continuamos anclados a una monarquía impuesta por el Franquismo sin haber dado jamás al pueblo la oportunidad de elegir democráticamente mediante referéndum si es lo que desea o no.
  4. La Constitución adolece de achaques por la edad, requiere de cambios que son bloqueados porque en la actualidad beneficia a los partidos políticos y éstos alegan que es un proceso complejo y, en cambio, se realiza una modificación exprés en diez días y sin consultar a la ciudadanía.
  5. La corrupción campa a sus anchas: se concenden indultos a los corruptos y, rizando el rizo, se premia a los grandes defraudadores de Hacienda con una amnistía fiscal. De nuevo, sin consultar al pueblo.
  6. Se aprueba una reforma laboral sin consenso con los agentes sociales, abaratando el despido, suprimiendo derechos esenciales del trabajador conseguidos por la lucha obrera durante décadas.
  7. El Estado recorta no sólo la libertad de pensar, sino de decidir a la ciudadanía: se erige a sí mismo como el único cualificado para decidir sobre el aborto por encima de la mujer para la que, incluso, busca nuevas definiciones.
  8. Se articulan políticas que no buscan el bienestar general, sino el particular: beneficios para la banca y élite económica, incluida la Iglesia católica, mientras se amputa el Estado de bienestar, comenzando por la Educación para que la sociedad no esté bien formada, pues ese es el mayor peligro de rebelión.
  9. Nula transparencia en la Administración Pública que ni siquiera resolverá una a Ley de Transparencia mal redactada y vacía de contenido efectivo real .
  10. Impunidad para las Fuerzas del Orden que abusan de su autoridad apaleando brutalmente a ciudadanos inocentes que ni siquiera se manifiestan y, por supuesto, también a quienes sí lo hacen pacíficamente. No sólo no se castigan estos abusos -que empañan al conjunto del Cuerpo- sino que son aplaudidos por el ministro del Interior, desprendiendo un tufo nauseabundo a Estado policial del antiguo régimen.
Lamentablemente, éstas sólo son diez razones que demuestran que nuestra democracia es tan precaria, inmadura y viciada que prácticamente ya no se puede definir como tal. Hay muchas más pues el proceso es extraordinariamente degenerativo y cuanto más esperemos para rebelarnos, más duro será darle la vuelta. Ni siquiera se trata de recuperar, porque nunca la tuvimos realmente: se trata de crear una auténtica democracia en la que de veras el pueblo y sólo el pueblo tenga el poder.
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7 comentarios

  1. Que vuelva Zapatero, no?!

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    1. En absoluto. Siento que no hayas entendido el post en el que no sólo se critica al Gobierno actual, sino también los pasados.
      Saludos.

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    2. En cuanto a la eliminación de las subvenciones en general, me parece bien. En cuanto a las de la Iglesia Católica (es curioso que se la cite expresamente, habiendo otras religiones como la musulmana y la judía que no ayudan gratuitamente), ten en cuenta que además se eliminan las ayudas que presta desinteresadamente o a bajo precio cuyo coste habría que pagarlo al precio del mercado, sin hablar de que habría que devolverla lo expropiado, al igual que se hizo con la UGT, que por cierto no ofrece ninguna, ninguna ayuda. En cuanto al PSOE y al PCE, habría que hacer al revés, no hay que devolverle nada sino más bien exigirle el oro del banco de España. Entonces, todo correcto.
      De momento, al menos has conseguido lo que querías, aquí tienes otro comentario.
      UN saludo.

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    3. De la página Religión en libertad:
      "Segovia crea un economato solidario con el 10% del sueldo de sus curas". Págalo.

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    4. Compañero, ni por eso todos los curas son buenos, ni porque una monja esté acusada de vender niños o decenas de sacerdotes acusados y sentenciados de abusos sexuales a menores son malos. Hay de todo en este mundo, pero no debemos olvidar que la Iglesia goza de privilegios que no debiera en un Estado aconfesional. Y eso se ha de acabar.

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  2. | Que vuelva Zapatero, no?!

    La gente esta tan metida en el bipartidismo que toda crítica tiene que ver con uno u otro partido, incapaces de ver más allá.

    A veces pienso que demasiado bien nos va... que triste.

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    1. Pues sí, es triste, pero no hay que rendirse, porque la respuesta está en el pueblo y no en los políticos. Lo primero es lo primero.

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