Hemos vidido un año en el que la sucesión de reformas no ha hecho más que propiciar una coyuntura en la que la élite económica siga incrementando sus riquezas, al tiempo que la clase trabajadora se sume en la pobreza y la explotación. Hemos visto cómo el Gobierno de Rajoy imponía la injusticia social, incluso, legalizándola, y reprimiendo como en los peores tiempos de la dictadura a todo aquel que se rebelara.
Paralelamente, la carga ideológica está siendo brutal, sin atender en absoluto a criterios pedagógicos en el caso de la Educación o, como ahora es el caso, científico con la reforma del aborto, en la que el supuesto de malformación, sencillamente, se esfumará. A ello se suma, además, el nuevo comité de bioética, compuesto por conservadores antiabortistas o, lo que es lo mismo, donde la ética brilla por su ausencia en muchas de las materias a abordar.
El PP se ha marcado el objetivo de recuperar por vía de la
En ambos casos, beneficia al régimen, pero sólo es cuestión de tiempo que despierte, que se convenza de que nada de esto merecerá la pena, que serán sacrificios que sólo beneficiarán a corto, medio y largo plazo a quienes impone estas reglas.Y entonces, se hará justicia, y no venganza como hace ahora el Gobierno del PP y sus afines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario