Cupido y su finiquito prorrateado

Si usted es uno de esos ingenuos que todavía, un día como hoy, espera descubrir a Cupido en algún ricón escondido armado con su arco y sus flechas del amor, no siga buscando: nuestro amoroso amigo se ha retirado del negocio. El regordete arquero optó por autodespedirse con una indemnización de órdago, de esas que te calzan un finiquito prorrateado durante dos años que incluye hasta el pago de la Seguridad Social.

Seguir leyendo...
Next Post Previous Post

Sin comentarios