Histeria autoritaria del alcalde de Málaga

 

Mientras España arde, el alcalde de Málaga incendia las libertades civiles. En pocas semanas, Francisco de la Torre, el regidor más longevo del PP, ha vulnerado las libertades de expresión y prensa en la ciudad andaluza. Se le está haciendo larga su sexta legislatura consecutiva como alcalde, mostrando signos autoritarios no exentos de mentiras e, incluso, de histeria durante las sesiones plenarias. Presidente de la Diputación Provincial de Málaga durante la dictadura franquista, De la Torre vuelve a encarnar a un PP que siempre cojea del mismo pie.

Se celebra esta semana la Feria de Málaga y el ayuntamiento ha censurado la pintada de un mural en la caseta 'Los Claveles-Rincón Cubano' del Partido Comunista de España (PCE). La concejala de Servicios Operativos, Régimen Interior, Playas y Fiestas, Teresa Porras, amenazó con cerrarla si no se borraba el mural que rezaba 'No guerra. No OTAN'. La coacción del Ayuntamiento de Málaga ha surtido efecto y el PCE ha borrado la pintada.

Mientras se prohíbe que un partido político exprese públicamente en su caseta uno de sus lemas históricos, en otros puntos de la feria, como en la caseta del mismo Ayuntamiento, es posible ver publicidad de marcas de bebidas alcohólicas o locales comerciales… Es, de lejos, la Feria de Málaga más elitista y desmadrada con los precios que se recuerdan, con precios de frituras a 50 euros o camperos (bocadillo típico de Málaga) aumentando su precio un 300% hasta los 20 euros.

@tresdpicas

Además, entre las bufandas futboleras que venden los puestos ambulantes destacan las que incorporan el rostro de Franco. Todo mal. Ante tamaña censura, desde Izquierda Unida (IU) no sólo han optado por incorporar una lona dentro de la caseta y que quienes sirven en ella luzcan camisetas con el mismo mensaje pacifista, sino que ha lanzado a la venta una colección de tazas, chapas, bolsas, gorras, mochilas, cuadernos y camisetas que se venden como churros.

La censura en la feria es tan sólo la punta del iceberg de la deriva autoritaria en que ha entrado la gestión de Paco de la Torre, como es conocido el regidor. Hace apenas unas semanas, el alcalde perdió los nervios durante un pleno municipal cuando vecinos y vecinas le reprochaban el abandono en que se encuentran los barrios que no son turísticos. Con gritos desquiciados que inundaron medios y redes sociales, De la Torre terminó expulsando al público asistente.

Mientras, su concejala Porras, que pasa por ser la edil de modales más groseros y chabacanos que ha pasado por el Consistorio malagueño, amenazaba con denunciar a las representantes del grupo municipal Con Málaga (IU, Podemos, Alianza Verde, Verdes Equo, Más País e Iniciativa del Pueblo Andaluz) por difundir en redes sociales vídeos en los que se ve a la vecindad de estos barrios salir a la calle con sus propias fregonas a limpiar las aceras por las que no pasan los servicios de limpieza municipales.

La oposición no se achantó y la ciudadanía tampoco, harta de sufrir la suciedad que ha terminado por generar problemas de salubridad con la proliferación, incluso, de ratas. Esta determinación choca con nuevas amenazas de Porras de suspender al 100% la limpieza municipal en los barrios para comprobar sus efectos o con las acusaciones del alcalde contra TVE y los y las vecinas de fabricar bulos (fake news) al emitir imágenes de éstas limpiando sus calles.

Son tantos los meses que oposición y ciudadanía vienen denunciando el abandono de los barrios, que las acusaciones de De la Torre caen en el ridículo. Casi tanto como cuando en sesión plenaria se negó a aplicar la Ley de Vivienda y declarar zonas tensionadas en la ciudad en cuyo centro urbano hay más pisos turísticos que habitantes empadronados alegando que sus datos -sin aportar fuente alguna- le decían que eso aumentaría aún más los precios de la vivienda. De nuevo, la mentira como recurso, pues Barcelona, una de las pocas ciudades donde se aplica la ley, sí cuenta con datos estadísticos fiables y ha visto bajar el precio de los alquileres.

Rodillo autoritario de mayoría absoluta, mentiras, amenazas y desprecio por la ciudadanía que no le baila el agua son parte de la cultura de gestión del PP. Paco de la Torre ha decidido aplicarla en Málaga, uno de los ayuntamientos clave y más emblemáticos para los de Alberto Núñez Feijóo, que al tiempo que se golpea el pecho hablando de prensa libre, ni siquiera parpadea al ver pisotear cómo sus dirigentes pisotean la libertad de expresión y financian a pseudomedios ultras que promueven políticas fascistas.

(Artículo en Público

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