Las lecciones del maestro

Hace años, tuve el privilegio de entrevistar al profesor Enrique Fuentes Quintana, ya fallecido. Entonces, el que fuera ex-vicepresidente segundo del Gobierno para Asuntos Económicos con el primer Gobierno de Adolfo Suárez, me sorprendió con un singular ejemplo de honestidad e integridad, tanto humana como política -lamentablemente, estos dos términos no siempre van juntos, cada vez menos-.

El maestro, como en el fondo le gustaba que le llamaran por su clarísima vocación docente -fue profesor del mismísimo Príncipe de Asturias-, dio una auténtica lección: en pleno Gobierno de Suárez, cuando España había de salir de su modelo económico autárquico y, hablando en plata, había que apretarse el cinturón, Fuentes Quintana no sólo renunció a su coche oficial y chofér sino, además, a su pensión vitalicia una vez que dejó el cargo. ¿Se imaginan a alguno de los políticos que pueblan en la actualidad la escena pública hacer algo siquiera parecido? Yo no.

Sólo el parque de coches oficiales de los gobiernos autonómicos se compone de más 1.200 vehículos, unos 100 más que los del Estado.

Coches oficiales (incluidos los expresidentes Pérez Touriño e Ibarretxe)

  • Miguel Sanz (UPN) - Navarra - A8
  • Emilio Pérez Touriño (PSG)- Galicia - A8
  • Manuel Chaves (PSOE)- Andalucía - A8 2.4 y A8 L
  • Francisco Camps (PP) - Comunidad Valenciana - 2 A8
  • José Mª Barreda (PSOE) - Castilla La Mancha - A8, A6 3.2, 2 A6 TDI Quatt y Peugot 607
  • Guillermo Fernández Vara (PSOE) - Extremadura - A8 4.2 y Volvo S80
  • Juan José Ibarretxe (UPN) - País Vasco - A6 y Mercedes S560
  • Juan Jesús Vivas (PP) - Ceuta - A6 3.0 y 2 Mercedes
  • Esperanza Aguirre (PP) - Presidente de la Comunidad de Madrid - Audi A6
  • Francesc Antich i Oliver (PSIB) - Islas Baleares - Volvo S-80
  • Paulino Rivero (CC) - Islas Canarias - BMW 735
  • Miguel Ángel Revilla (PRC) - Cantabria - Peugeot 607
  • Juan Vicente Herrera (PP) - Castilla y León - Renault Vel Satis
  • Ramón Luis Valcárcel (PP) - Murcia - A8
  • Pedro Sanz (PP) - La Rioja - A8
Los favoritos son los Audi A8, Volkswagen Phaeton y Renault Vel Satis. Hasta 14 presidentes cuentan con al menos un Audi A8, habiendo pagado por él cerca de 100.000 euros.

Andalucía (234), Comunidad Valenciana (200) y Castilla y León (100) son los que tienen mayor número de coches oficiales y hay auténticos récords. Si pudiera parecer que el castellano leonés contuvo el gasto con su Renault Vel Satis, por el que pagó 39.000 euros, él mismo se encarga de ponernos con los pies en la tierra al ver que compró otras 12 berlinas iguales para sus 11 consejeros (sí, efectivamente, han contado bien, nos sobra una ¿?). Uno de los mayores records y, no precisamente para presumir de él, lo protagoniza el navarro Miguel Sanz, con un Audi A8 por 360.000 euros. Para más inri, lo compró el año pasado, en plena crisis.

Aunque sí, como seguramente se están acordando ya tras las pasadas elecciones autonómicas, Galicia es la se sale de la gráfica. El ya expresidente Emilio Pérez Touriño, con su A8 a la cabeza, llegó a disponer para su Gobierno de hasta 355 coches oficiales. ¿Cuánto puede suponer esto para los ciudadanos? En números gordos... 166.000 euros.

Veremos qué hace el popular Núñez Feijoó, que ya ha faltado a su palabra de adquirir un coché fabricado en la planta gallega de Citroën, puesto que la elección parece ser un C6 y ese coche hay que importarlo de Europa. Además, si 'bajamos' un escalón más, en las alcaldías, vemos que tampoco no van en Metro y casos de A8 como los de Alberto Ruiz Gallardón (por 591.624 euros) o Rita Barberá (por 267.336 euros), nada tienen que envidiar a los presidentes regionales.

Así las cosas, me van a perdonar, pero aún me admira más la figura del profesor Fuentes Quintana, que aunque falleció hace 2 años a la edad de 84, sigue dando lecciones... aunque muchos no aprendan.
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3 comentarios

  1. Pues sí, menos coche oficial y más ahorrar. Pero ¿por qué tiene que ser un Audi? Que vayan en otro más barato. Como se nota que no lo pagan ellos.

    Qué morro, y luego nos dan lecciones de ahorro energético, uso del tranporte público* o moralinas de economía sobre apretarse el cinturón en esta época de crisis.

    * Claro, que en el fondo público sí que es... lo pagamos todos. ;-(

    J.

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  2. Sí, es muy triste. Otro punto muy interesante a estudiar es la cantidad de lugares que se reservan para aparacar todos esos coches oficiales, quitando sitio a los residentes. Deberían pagar su zona SER de su propio bolsillo, como hacemos todos. ES VERGONZOSO y, aunque esto sólo son detalles, no me extraña que los jóvenes pasen tan olímpicamente de lo que consideran -y muchas veces no les falta razón-, parásitos sociales.

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  3. A toda esa generación, comparada con las dos actuales en el poder 30 años ya de régimen partitocrático. Habría que hacerles un homenaje. Los de ahora, con sus coches oficiales, han perdido el norte. Esperemos no lamentarlo todos. Pero o hay coche oficial para todos o esta gente al río. No son necesario , lo demás es todo mentira

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