Hilo directo con Honduras (XXXV)

Directamente desde Olanchito, nueva entrega de la información que llega a dbnews desde las calles de Honduras:

El Calígula catracho: Roberto Micheletti Bain

Se cree como ese tristemente célebre emperador romano. Que con unos cuantos milloncejos dados por la oligarquía criolla se regodea como un nuevo plutócrata del circo catracho. Cuando es un simple títere de los opulentillos del patio, a su vez marionetas de las marionetas pipiles y chapinas, etc.Le tiene un pavoroso terror a Mel. Tras saber que no estaba en esa suite cinco estrellas nica sino en la embajada carioca de Tegus, se le aflojó el esfínter inferior y para calmar su espanto fustigó a los y las hondureñas con un lerdo ataque imponiendo un toque de queda untado de heces para impedir el libre movimiento de la resistencia capitalina alrededor de la embajada brasileira y detener el mar de mujeres y hombre en marcha hacia Tegus.

Él ordenó armas tan sofisticadas como cañones de ondas electromagnéticas contra los refugiados en la embajada y los miles de hombres y mujeres mas bombas lacrimógenas como confites para causar el caos y el pavor entre la multitud; su plan era asesinar a Mel fingiendo un suicidio, pero Mel lo desmintió ante la prensa nacional e internacional como: Telesur, CNN en español, alboroto tal que Lula y Obama pidieron una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El pueblo capitalino se pasó el toque de queda “por donde salva la parte” y salió a la calle a protestar contra esa medida y a pedir a Mel. A pesar de la brutal represalia de la policía y el ejército en las colonias alrededor de la capital –radio globo informó de un mil heridos, golpeados y detenidos– se ignora el número de muertos; un toque de queda de seis de la tarde a seis de la mañana y después de seis de la tarde, etc. Parece que Roberto Micheletti Bain, que está sentado en su cerebro, ha reformado el toque de 10am a 4 pm, porque le han advertido que las medidas son contraproducente. Solo es cadenas de radio y TV, para decir o contradecir la conducta de los golpistas. En los próximos días habrá un desenlace.
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