Belleza Robada

Hoy ha caído en mis manos una de esas joyas del cine que, en menos de treinta minutos, son capaces de transmitir, de informar, de emocionar. Aunque en España no termina de valorarse como es debido, el cortometraje es la quintaesencia del Séptimo Arte, laboratorio para unos y trampolín para otros, pero siempre inicio de quienes juegan a pintar el espejo de la realidad.

Ha caído, como decía, una de esas joyas: Belleza Robada, de los chicos de Kinelogy, veteranos en estas lides de los cortos documentales. En menos de tres minutos, Belleza Robada conmueve, denuncia, esperanza. Lo hace a través de la bailarina y coreógrafa Nadia Adame, que no sólo pone voz a un colectivo muy olvidado, le pone alas, huyendo de tópicos, escapando de sensiblerías fáciles: "No me siento orgullosa de ser discapacitada, como no me siento orgullosa de ser rubia. De lo que me siento orgullosa es de ser persona".

Decía el director de cine franco-suizo Jean-Luc Godard que "la fotografía es verdad y el cine, verdad 24 veces por segundo". Creánme, merece la pena hacer una pausa de dos minutos y ver esta verdad, soportar la sacudida cerebral que supone el corto... aunque con los movimientos de Nadia, con muleta o sin muleta, el golpe resulta casi balsámico. No se lo pierdan. Que lo disfruten.

PD. Si les ha gustado, exprésenlo. Pueden votar el corto, puesto que ha sido presentado al concurso SAL A ESCENA, convocado por el Ministerio de Igualdad para combatir cualquier tipo de discriminación.