SOS para el Movimiento 15M

La fuerza del 15M corre el riesgo de diluirse. Esta misma mañana advertía de lo decisivo del día, de la necesidad imperativa de hacerse fuertes, de seguir buscando nuevas fórmulas de presión, más allá del 'formato acampada', que ya ha cumplido su papel. Aquí en Londres, las últimas noticias que me llegan desde Sol es que las asambleas han perdido fuerza, foco, se han vuelto un tanto pueriles.

Prolongar los campamentos por toda España -y resto de ciudades del mundo- no parece tener sentido. Es preciso definir unos puntos comunes que ayuden a mejorar la fórmula democrática que manejamos. Aún es posible no perder ese foco, no desviar la atención hacia otras cuestiones. Nacho Escolar ha hecho el ejercicio mental, a mi modo de ver, bastante acertado. Esos cuatro puntos traen consigo mejoras capitales para la democracia. Porque, el día de la fiesta democrática, como suele llamarse a las elecciones, ha sido revelador:

Que la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE Elena Valenciano (PSOE) considere estas elecciones como la primera oportunidad que ha tenido la ciudadanía para mostrar su descontento es un motivo más para pensar que la democracia que tenemos no funciona. Cualquier demócrata diría que hay otros mecanismos, de lo contrario, sólo podríamos hacerlo una vez cada cuatro años.

Que Bildu triunfe en el País Vasco, después de la oposición casi unánime del resto de los partidos políticos, refleja cuán alejados están los políticos de la sociedad... poniendo a la cabeza al gran triunfador de las elecciones, el PP, que ha sido quien más se ha opuesto a un partido que parece que ganará alcadías.

Son sólo dos ejemplos, pero que indican que algo falla, que hay que arreglarlo. Por eso mismo, seamos inteligentes, no caigamos en lo que ha venido pronosticando tanto los enemigos del 15M como sus escépticos.
Aún estamos a tiempo.