Llenar la caja a palos

Segunda jornada de clausura de la Puerta del Sol para impedir el paso no sólo a los indignados del 15M, sino a cualquiera que pretenda traspasar el cordón policial. Incluso la estación de metro de Sol ha suspendido el servicio. Mientras, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) reclama el uso de material antidisturbios para poder defenderse, calificando de ilegal la prohibición explícita de su utilización por parte de la Delegada de Gobierno en Madrid. ¿Defenderse de quién? Si algo ha destacado en el Movimiento 15M es su pacifismo, incluso, cuando las imágenes han delatado a la Policía Nacional golpeando a indignados pasivos. ¡Qué limpieza de matones frustrados hace falta hacer en ese cuerpo...por el bien del mismo.

Por su parte, la Asociación de Comerciantes de Preciados, el Carmen y Arenal (Apreca) apoya el uso de la fuerza. Todo vale cuando se trata de hacer caja. Ya a finales de mayo Apreca fue muy clara al solicitar que "se adopten las medidas necesarias para que hechos como estos no se vuelvan a repetir", en referencia a la acampada, asegurando que ésta daba una "desastrosa imagen de la ciudad de Madrid no sólo en España, sino también en Europa y en el mundo". ¿De veras se proyectaba una mala imagen? ¿Para quién? ¿Para los mercados? ¿Para los pilares de sistemas tan imperfectos como el nuestro que se veían amenazados, como de hecho se sienten estos comerciantes? Sin lugar a dudas que la imagen de indignados pacíficos sangrando, inmóviles mientras los antidisturbios les golpean a pares con porras es una imagen más deplorable... pero despeja el camino para que los comerciantes puedan hacer caja.

Así que me parece magnífica la convocatoria de hoy, prevista para mediodía desde la Plaza de Oriente. No habrá acampada, pero sí cierre de Sol en horario laboral. ¿Qué exigirá Apreca ahora, que verá cómo incluso se cierra la estación que da acceso directo a sus tiendas? Los dos bloqueos de esta semana se han producido fuera de horario comercial, pero el de hoy, no. Y lo aplaudo. La insolidaridad es algo que termina pasando factura y los indignados a los que se prohibe el acceso a una plaza también "pagan sus impuestos", como les gusta destacar a los miembros de Apreca.

Si escribiera desde las entrañas, si estuviera en Madrid, incluso prepararía movilizaciones en los comercios franquicia que componen Apreca, inundando sus instalaciones hasta llenarlas. ¿Se puede impedir el paso de la gente a un comercio? ¿Es denunciable? ¿Por qué pasar calor en Sol cuando se está de maravilla en las tiendas? Pero no voy a escribir desde las entrañas y con la concentración de hoy me siento satisfecho...

...y orgulloso de cómo el 15M no vuelve a caer en las provocaciones de quienes sustentan este sistema corrupto que nos ha llevado a una situación límite. Provocaciones contraproducentes que se vuelven contra quienes las ejercen, que aún les saca más de quicio porque no son capaces de transmitir la violencia que corre por sus venas.