La vuelta al cole y la mala educación

Tras las vacaciones, toca la vuelta al cole -para algunos, como un servidor, hoy mismo- y este año se antoja más agria que nunca. ¿El motivo? Los recortes sociales que están imponiéndose en áreas como Educación y que presumiblemente se intensificarán  con impunidad con el techo del gasto público incluido en la Constitución. Estos recortes, que en Madrid alcanzan su punto crítico, son la causa; los culpables, los políticos.

Y la buena noticia, si podemos hablar en esos términos, es que las protestas no se han hecho esperar. Y no sólo por parte de los profesores, también de los padres y de los alumnos, pues hablamos de nuestro futuro. Los recortes que impone Esperanza Aguirre para el nuevo curso, con la eliminación de más de 3.200 puestos interinos y el aumento de la jornada laboral, afectarán gravemente a la calidad de la enseñanza.

Mientras Aguirre crea su bachillerato de excelencia para alumnos sobresalientes, elimina las clases de apoyo para estudiantes con problemas que arrastran cierto retraso formativo respecto a la media -es imposible seguir desarrollándolo con los ajustes de personal-. Incluso, se eliminan las tutorías, en las que los docentes podían facilitar una atención mucho más personalizada a los alumnos para resolver problemas concretos. Y, por supuesto, veremos como un profesor de inglés imparte matemáticas...

Precisamente en el momento en el que España está sumida en la crisis, con una de las peores educaciones de Europa según el Informe PISA -'gracias' a la transferencia de competencias y las deleznables reformas educativas- y una tasas de fracaso escolar que asustan en algunas Comunidades Autónomas, los políticos condenan aún más nuestro futuro. En un momento en el que el paro y el cambio de modelo productivo son causas fundamentales de la dificultad de generación de empleo y reabsorción de desempleados con escasa formación, los políticos limitan la educación de calidad para quien se la pueda pagar, pues la enseñanza pública carece de recursos para ello.

Por eso hoy más que nunca, todos, no sólo profesores, debemos indignarnos y sumarnos a las protestas, a la marcha en Madrid que hoy convocarán los sindicatos de enseñanza para el próximo 22 de octubre, a todas las manifestaciones, sobre todo en las comunidades más afectadas por estos recortes (Madrid, Cataluña, Castilla La Mancha y Galicia), a la huelga de profesores de Secundaria en Madrid para el 14 de septiembre.

Y quien no proteste ahora, que no lo haga cuando en el futuro la competitividad de España alcance niveles tercermundistas, que no proteste cuando nuestro país no tenga profesionales cualificados en ningún sector, porque, sencillamente, será tarde.

TODOS CON LA ENSEÑANZA.
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2 comentarios

  1. si alguien quisiera arreglar esto tendria que copiar el sitema de educacion de china y ejercer una seleccion brutal sobre el alumnado y sobre el profesorado

    Al margen que no hay huevos...

    tendrian que echar a todo el profesorado antes de contratar solo a los buenos y expulsar de los centros al 30% de indeseables que no pueden sacarse ni un graduado con su esfuerzo e imponer un estricto criterio de cuotas basadas en examenes estatales...como en china

    politicos, profesores, sindicalistas padres de alumnos y los propios alumnos ¿estarian de acuerdo?

    NO

    Pues solucionado: no hay que hacer nada porque esto no tiene arreglo

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  2. Ojalá no haya muchos como tú. Das miedo, compañero.

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