Miopía social

Última semana de la campaña electoral y los indignados volvieron a tomar ayer Sol con un buen puñado de reinvindicaciones que la mayor parte de los partidos políticos miran de soslayo, sabedores de que no las aplicarían de llegar al poder. El despertar social que supuso el 15M no tiene precedentes en nuestra reciente historia democrática y sus efectos son extraordinariamente positivos. Sin embargo, ha traído consigo una especie de miopía social que se traduce en ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio.

Hablo de no ver en los estratos sociales la misma corrupción que se da en política, de no admitir que buena parte de los desahuciados firmaron hipotecas por encima de sus posibilidades sin que el banco les apuntara con un arma, de olvidar que criticamos el capitalismo pero estamos tan atravesados por él que en el fondo y a otra escala no sé si estamos dispuestos a desprendernos de él.

Como ejemplo de esta miopía, el fraude fiscal y la economía sumergida, que no sólo se da en las grandes fortunas; también en los pequeños contribuyentes. La economía sumergida en nuestro país supone el 17% del PIB, esto es, 30.000 millones de euros anuales. Algunos estudios escalan el porcentaje por encima del 19%. Si miramos a los países que han sufrido rescate de la UE vemos que en Grecia el fraude fiscal suponía el 25,2% y Portugal el 19,7%; de los más altos de Europa. Incluso la ahora hundida Italia, tan parecida a España, arrastra una tasa de fraude del 22,2%. Quizás deberíamos aplicarnos el cuento.

Y deberían aplicárselo también los políticos. La economía sumergida en Reino Unido asciende al 11,1% y en Francia al 11,7%. ¿Cuántos inspectores fiscales tienen? En Reino Unido 140.000 y en Francia 150.000. España, en cambio, sólo tiene 28.000 funcionarios contra el fraude fiscal y, como vienen denunciado desde hace años, no dan abasto. Las cifras se maquillan y Rodríguez Zapatero anunciaba en 2008 una recaudación de 20.000 millones de euros por la lucha antifraude, pero la realidad hoy es que se recaudan sólo 10.000 millones. Y la famosa oficina antifraude de la que tanto habla hoy el 'candidato Alfredo' es la misma de la que se hablaba desde 2008, pero la realidad hoy es que aún no existe.

Así que, tanto políticos como ciudadanos podemos seguir hablando y hablando o, por el contrario, podemos actuar de una vez por todas. La elección es nuestra y a medida que decidimos mal, perdemos control sobre nuestro futuro y se lo regalamos a los 'Merkozy' de Europa.
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1 comentario

  1. Pues Si pero..tampoco es eso


    La corrupción social existe porque la ley lo tolera. Desde el poder se incentiva que los ciudadanos se escaqueen. ¿cómo va una persona honrada ganas de pagar un duro al fisco si los Gili Progres y los Gili Fachas que nos gobiernan dedican ese dinero a regárselo a sus amígueles? Y mucho menos tres meses de su sueldo anual

    La salida que les “dejan” es la corrupción. Las medidas anticorrupción que se toman están pensadas para que NO FUNCIONEN.

    Por ejemplo ”que las facturas de mas de 3000 euros se paguen por banco”¿? Jajajajajaja

    1 un favor para las comisiones de los bancos

    2 los que pagan en negro sin factura, pagarán en negro SIN factura, con un albarán de entrega

    ¿qué se ha solucionado? NADA

    Fomentando la corrupción ¿qué consiguen ?

    Consiguen que la corrupción se extienda y , lo mejor de todo consiguen l a impunidad de los políticos que ES LO QUE BUSCAN. Por eso no hay leyes que la persigan.

    Dedicarse a hablar de la corrupción social como si pudiéramos arreglarlo sin acabar ANTES con la corrupción política es alargar el problema, no solucionarlo nunca.

    Los políticos NO QUIEREN ACABAR con la corrupción. Por eso no hay leyes que la persigan

    Nuestra Hacienda Pública es con diferencia LA MEJOR DEL MUNDO (no exagero, de todas partes viene a estudiar su funcionamiento) las “ineficacias” que padece son las que les imponen por ley los políticos.

    Por ejemplo todos nuestros impuestos y tributos estatales, autonómicos y municipales se podrían gestionar vía IRPF, con el control y ahorro que eso supondría ¿lo van a hacer los políticos? ¡Ni de coña! Se les acababa el chollo

    El otro día oí al Alfredito en un meeting “exigir” (¿?!!¿?!!) que los alemanes “tiren del carro” ¿estamos todos tontos? Parece que, incluso entre los sociatas, hay gente que piensa que son otros los que tienen que trabajar para uno.

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