La extrema y la izquierda

20.000 personas han recorrido hoy las calles de Barcelona para protestar contra los recortes de Mas. Mañana, le toca el turno a Madrid. Y pasado, a toda España. Nadie se tiene que quedar en casa. Hoy, más que nunca, es necesario llenar las calles y protestar... al menos, los 5,3 millones de parados que ven atónitos como desde que llegó el Gobierno, éste tan sólo se ha apresurado a ejecutar medidas de recorte, ni una sola de estímulo, generando aún más desempleo... Al menos, los miles y miles de autónomos que han echado el cierre al negocio y aún no han visto ni los flecos de "la alfombra roja" que les prometió Rajoy...

Es hora de llenar las calles porque cada vez que leo una columna -y sus comentarios- como la de Federico Quevedo se me revuelve el estómago: "Lo que no puede ser, lo que no es de recibo, es que cada vez que la sociedad española apuesta por el cambio y la balanza política se inclina hacia la derecha, haya una parte de la izquierda que no lo acepte", escribe el acólito de Intereconomía.

No se entera o no se quiere enterar Quevedo, que "la extrema izquierda", como él la llama, ni es tan "extrema" -muy moderada, me parece a mi-, ni es tan "izquierda"... sencillamente es honesta. Y no le gusta que quien gobierna le mienta, y no le agrada que quienes son indignos de la ciudadanía se vayan sin pagarlo... y desprecian a quienes, sean de la familia real o no, son unos sinvergüenzas.

Pero quizás, en el fondo y en alguna línea argumental, tenga razón Quevedo. Y quizás, sea necesario sacar afuera a la extrema y a la izquierda. Y juntarlas. Y protestar de un modo que de una vez por todas gobernantes, oposición, banqueros sin escrúpulos y empresarios corruptos sientan el miedo en sus cuerpos. Sientan que ya no son los mercados los que gobiernan, que ya no se pueden ocultar tras el dinero, que el pueblo está por encima de todo eso...

Y quizás, las Fuerzas del Orden deban defender realmente al pueblo, y no a los mercados. Y quizás, esa idea recorra la mente de alguno de los mossos que apalearon a los indignados en el desalojo de la Plaza de Catalunya y meses después -este mismo mes- han recurrido a los encierros para protestar por lo mismo que protestaban a quienes apalearon... por mucho que su jefe siga estando del lado del poder y no del pueblo y, en el fondo, ni del suyo propio...

Quizás es hora de demostrar el verdadero potencial que tiene el pueblo, aunando la extrema y la izquierda, empleado a los voluntarios de un modo mucho más productivo -y con bastante menos caradura- que la propuesta de la alcaldesa Botella, que igual se atreve a pedir una calle para el franquista Fraga que sonríe al escuchar que a Pilar Bardem, (con perdón) por mosca cojonera de la derecha más rancia, le quitan su nombre a una calle en Sevilla.

Y si por hacerlo se vuelve a sufrir la violencia desmedida que han denunciado colectivos como Human Rights Watch, dejando en evidencia la calidad y madurez del sistema democrático español, pues uno se levanta y sigue. Y si vuelve a recibir violencia, se vuelve a levantar. Y si quien está en frente continúa optado por defender al poder y no al pueblo, quizás y sin saberlo, esté marcando el inicio de las guerrillas urbanas. Y entonces, ahí, comiencen a cambiar de veras las cosas... Porque si los políticos pueden escudarse en "tomar medidas medidas obligadas por una situación extraordinaria", ¿acaso no puede hacer lo mismo el pueblo, que es en el que reside la soberanía nacional? Piense en eso... y actúe.

Por lo pronto, mañana, no se quede en casa y acuda a Sol, demuestre que no se ha pasado de la indignación a la resignación. TODOS A LAS CALLES.
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7 comentarios

  1. "Porque si los políticos pueden escudarse en "tomar medidas medidas obligadas por una situación extraordinaria", ¿acaso no puede hacer lo mismo el pueblo, que es en el que reside la soberanía nacional?"

    Al menos reconoces la verdadera motivación detrás de tu doctrina: No se trata de lo que es justo, sino de quién tiene el garrote más grande, si es el pueblo o es el gobierno. ¿Derechos? Ya nos podemos ir olvidando. El gobierno no nos puede recortar derechos, pero si se recortan en nombre del pueblo, todo vale.

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  2. El pueblo es quiene debe tomar las riendas de su propio destino cuando quienes han sido designados para hacerlo traicionan a su cometido legítimo.

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    1. "El pueblo es quiene debe tomar las riendas de su propio destino"

      No reconozco al pueblo (ni a los políticos) derecho alguno a tomar las riendas de mi destino. No le reconozco el derecho a inmolarme con el "beneficio publico" como justificación de toda arbitrariedad, ni estoy dispuesto a ser animal para sus altares de sacrificio. Dicho sea de paso, tampoco quiero que nadie sea sacrificado en mi beneficio y mucho menos en mi nombre, que de beneficiarme ya me encargaré yo produciendo y trabajando.

      No, cuando hablas de violencia no es al pueblo a quien defiendes, es al sistema del garrote más grande. Y si crees que la violencia es el sistema adecuado para lidiar con seres humanos, no tardarás en volver a los inicios animales del hombre; pero no creo que eso te preocupe, al final ese es justamente el deseo secreto de los colectivistas: volver a la fraternidad de los gruñidos y las señas.

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    2. No hay por qué llegar a violencia, la misma que tiene la Policía con los indignados, no. Pero sí guerrillas sociales organizadas de modo que, igual que los colectivos ecologistas montan protestas mediáticas desmontando aberraciones, loo hagamos por nuestro futuro.
      Y, eso si, si continua la represión y el Estado de Derecho no nos protege, como de hecho ya ha pasado, veremos, porque eso es una especie de dictadura maquillada de democracia y, personalmente, no estoy dispuesto a consentirlo.

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  3. … elproblema es que el pueblo es el primero en traicionarse.

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  4. Qué idoteces dices. Tú en realidad lo que defiendes son los 8 años de ruina y verguenza de tu amigo ZP y de tu amiga la izquierdona, esa que no paga a sus empleados y, por lo visto, los explota. Tu no deberías estar al frente de ninguna manifestación. Si hubiera justicia y pueblo en est país, las manifestaciones serian contra ti y contra los tuyos: los responsables de este desaguisado, pedazo de mamarracho. Y aprende primero a escribir, que no sabes.

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  5. Ni ZP es mi amigo ni apruebo la gestión socialista de la crisis... lo que yo digo está muy por encima de todo eso (y, por lo que veo, de tu comprensión). Lo que yo digo pasa de pensar en una España como la que habla Rajoy. Lo que yo digo piensa en las personas y al carajo con la patria y los patriotas. Yo prefiero la gente.

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