Mubarak, el alegre no intelectual

En el aniversario de las revueltas que derrocaron al dictador Mubarak, merece la pena cómo le recordaban en los años 80 los servicios secretos británicos: "No es un intelectual, pero siempre es amistoso y alegre. Habla ruso e inglés. Sus dos hijos hablan un inglés excelente, así como su mujer que es medio galesa (su madre vive en Cardiff). Una familia atractiva y divertida a la que por descontado le gusta la buena vida y es buena compañía". (National Archives)
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