El juego sucio del PSOE con la Ley Trans alimenta la violencia
La Ley Trans está generando una violencia fuera de lo común. Se pierden las formas, la reflexión, el sentido democrático. Uno de los últimos episodios lo desvela mi colega Violeta Molina, periodista de El Periódico de España que, tras publicar una entrevista a Ángela Rodríguez, secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, lamenta cómo "no han parado de llegar insultos, descalificaciones y agresividades". ¿Se está tambaleando la premisa de que ser demócrata es ser feminista y viceversa?
David Bollero
Periodista freelance
Hola, David. Vaya por delante que suelo leerte con asiduidad y comparto casi la totalidad de las reflexiones que publicas. Gracias, de verdad, por atreverte a no hacer seguidismo de los discursos oficiales. En esta ocasión no estoy de acuerdo contigo, y si escribo esto es porque me apena mucho la intolerancia y falta de análisis con las que se está tratando este asunto. No voy a enumerar las razones por las que el feminismo, al menos el mío, y el de muchísimas más, lucha por la abolición del género entre otras cosas. Quien quiera documentarse sabe dónde acudir. Sólo apuntar que la violencia que denuncias no es unidireccional: a nosotras, además de anularnos desde los medios, se nos llama terfs, terfas, transfobas... sirva como ejemplo el insultante artículo escrito hace poco por Pablo Iglesias, vacío de argumentos y de contenido, enfocado al insulto y al ninguneo de una postura distinta a la suya. No es cierto que se haya discutido y negociado está Ley, con el feminismo no se ha hecho.
ResponderEliminarEn fin, perdona el desahogo,pero me da pena y rabia el talibanismo que se ha impuesto desde el posmodernismo de izquierdas. Y no, no soy del PSOE, ni por asomo, y tampoco lo son todas las mujeres que están contra está Ley ni mucho menos: al contrario,al menos en las organizaciones y movimientos en los que estoy somos mucho más cercanas a Izquierda Unida o Podemos. La mala baba de equipararnos a PP o a VOX, no merece ni ser discutida (cuando desde la derecha o pseudoizquierda no encuentran argumentos se inventan pinzas, que de lo digan a Anguita...) Yo ideológicamente me encuentro a la izquierda de UP, aunque en las últimas elecciones les vote tapándome la nariz.. y en las próximas probablemente vuelva a mis posos de anarquía.
Lo dicho, disculpa el tostón, y un abrazo.